La disminución de hongos por el calentamiento global puede agravar el cambio climático
La UdL participa en un estudio mundial en el que han colaborado 200 investigadores
15/5/2019 - 19:29
La UdL participa en un estudio mundial en el que han colaborado 200 investigadores
LLEIDA, 15 (EUROPA PRESS)
La disminución de determinados hongos por el calentamiento global podría reducir un 10% la abundancia de árboles que tienen simbiosis ectomicorrízica, lo cual puede agravar todavía más el cambio climático, según las conclusiones de una investigación mundial, que se acaba de publicar y ocupa la portada del último número de la revista Nature, en la que ha participado el investigador de la Universitat de Lleida (UdL) y el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC) Sergio de Miguel.
El estudio ha contado con un equipo de más de 200 científicos para elaborar el primer mapa global de las simbiosis de los árboles y ha estado encabezado por Brian Steidinger y Kabir Peay de la Universidad de Stanford; Purdue Jingjing Liang y Mo Zhou, de la Universidad de Purdue y Tom Crowther del laboratorio ETH de Zurich, en Suiza, ha informado este miércoles la Universitat de Lleida en un comunicado.
El punto de partida del estudio --liderado por expertos de once universidades y centros de investigación de Estados Unidos, Reino Unido, China, Australia, Países Bajos, Italia, Francia y España-- es que algunos hongos extienden la capacidad del árbol para llegar al agua y los nutrientes mientras este les proporciona carbono para su supervivencia.
Estos hongos lo almacenan al suelo y, por lo tanto, su disminución podría aumentar el carbono en la atmósfera, según los investigadores, que han analizado la distribución global de estas relaciones simbióticas utilizando la base de datos del consorcio Global Monte Biodiversity Initiative (GFBI), que tiene su 'hub' central a la UdL, donde se centralizan y gestionan los datos.
La investigación contempla más de 1,1 millones de parcelas de inventario forestal y 28.000 especies de árboles de más de 70 países, así como los tres tipos de relaciones simbióticas más frecuentes, con hongos micorrízicos arbusculares, hongos ectomicorrízicos y bacterias fijadoras de nitrógeno.
Con los datos del GFBI y la información sobre qué hongos o bacterias simbióticas se asocian más a menudo con diferentes especies de árboles, un algoritmo calcula el grado en qué variables, como el clima, la química del suelo, la vegetación y la topografía, parecen influir en la prevalencia de cada simbiosis.
Los investigadores han descubierto que las bacterias fijadoras de nitrógeno probablemente están limitadas por la temperatura y la química del suelo, mientras que los dos tipos de hongos están muy influenciados por variables que afectan las tasas de descomposición, como la temperatura y la humedad.
"Este primer mapa global de relaciones simbióticas es clave para entender como los bosques cambian y el papel que juega el clima en estos cambios", afirma de Miguel.