Endesa y la Fundación Oso Pardo plantan frutales en el Pirineo de Lleida para preservar la especie
Repartirán manzanos injertados de variedades locales, mostajos y cerezos
20/11/2020 - 14:13
Repartirán manzanos injertados de variedades locales, mostajos y cerezos
LLEIDA, 20 (EUROPA PRESS)
Endesa y la Fundación Oso Pardo (FOP) colaborarán en la mejora del hábitat del oso pardo en el Pirineo de Lleida con la creación de 10 hectáreas de nuevos bosques de árboles frutales.
La empresa y la entidad han anunciado este viernes, en un comunicado conjunto, que está previsto que entre 2021 y 2022, puedan plantarse en el Parc Natural de l'Alt Pirineu y su entorno un total de 7.000 árboles frutales, que se encuentran en fase de preparación en los viveros.
Con esta acción, la compañía eléctrica amplía durante tres años más un proyecto que inició de la mano de la FOP en 2016 y que contribuye, además de la preservación de estos plantígrados, a mejorar su convivencia con las actividades humanas.
El objetivo principal del proyecto es restaurar el hábitat del oso pardo, en zonas que han perdido cobertura vegetal como consecuencia de la intervención humana contribuyendo a su vez a la mejora de la biodiversidad del territorio.
La fundación y la empresa pretenden crear una red de bosques de enriquecimiento y alimentación formados por manzanos injertados de variedades locales, mostajos y cerezos y repartirlos estratégicamente entre las zonas de presencia de osas con crías en las comarcas del Vall d'Aran y Pallars Sobirà (Lleida), principalmente.
En 2019 ya se plantaron 9.150 árboles frutales en estas zonas como culmen de la anterior edición del programa, que se desarrolló en el marco del proyecto europeo PirosLife.
RECOGIDA DE SEMILLAS
Hasta hace pocas semanas, técnicos de Forestal Catalana estuvieron recogiendo las semillas que se encuentran en proceso de preparación en el vivero de la entidad en Tremp (Lleida) en el que crecerán los plantones.
Después se realizarán sobre el terreno los trabajos de localización y evaluación con la colaboración de los servicios técnicos del Parc Natural de l'Alt Pirineu, y posteriormente, ya el otoño de 2021, se comenzarán las plantaciones en los diferentes terrenos seleccionados, hasta un total de 10 hectáreas.
Según los baremos de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio de Transición Ecológica, se estima que el proyecto supondrá una reducción a la atmósfera de 303 toneladas de emisiones de CO2.