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Gente en La Rioja

PRIMER PLANO

La Asociación Contra el Acoso Escolar de La Rioja alerta de casos en niños de 10 años

Su presidenta, Beatriz Burgos, advierte de que "percibimos un incremento atroz en las cifras y un descenso en edades" y subraya que hay que atajarlo desde los primeros indicios porque "el acoso deja una huella en la autoestima y en la personalidad que puede acompañarle durante el resto de su vida, si no se trabaja". Además, sostiene que "mirar a otro lado no significa que no lo haya; para identificar un problema, hay que reconocer que existe"

Miembros de ACAE junto a otras asociaciones que les han brindado su apoyo · GENTE

“Evitar el acoso es una prevención de un maltrato en mayores, de un acoso laboral, de una violencia de género”

Virginia Ducrós · GENTE en Logroño
31/1/2020 - 05:01

Solo es la punta del iceberg. Una situación invisible a los ojos de muchos. Sin embargo, la realidad golpea sobre la mesa evidenciando que queda mucho por hacer en un tema del que muchos hablan, pero que aún es un gran desconocido. El acoso escolar se convierte en el azote para muchos niños, cada vez en edades más tempranas, que sufren en silencio burlas, insultos, golpes, desprecios, exclusiones... Así lo advierten desde la Asociación Contra el Acoso Escolar en La Rioja (ACAE), desde donde alertan que estos casos ya despuntan en 4º de Primaria. “Hablamos de niños de 10 años, que empiezan a somatizar, a decir que no quieren ir al colegio. Nos damos cuenta muy tarde”, advierte Beatriz Burgos, su presidenta.

Porque ya desde Infantil “es donde empiezan los malos rollos”. Reconoce que cada día ven que el acoso escolar se hace más evidente en cursos más tempranos. “Empiezan a meterse con él o ella de una manera sibilina, puntual, pero poco a poco más continua. Porque el acoso es como una gota que te va cayendo todo el rato. Es como una tortura cada día”.

Y lo que comienza por “cosas de niños”, le sigue “tú no juegas o a ese no le dejéis jugar o si vas con ella, ya no eres mi amiga” para terminar rompiéndole las cosas, robándole el almuerzo, tirándole del pelo y en su aislamiento. Aclara que “si no es algo reiterado, si no es con intención de hacer daño, si no es algo que tiene continuidad en el tiempo, no es acoso, sino simplemente una mala praxis de compañerismo”. Y los casos tardan más en detectarse cuando es psicológico. “El acoso deja una huella en su autoestima y en su personalidad que puede acompañarle el resto de su vida, si no se trabaja”, señala Burgos, que hace hincapié en una realidad: “Se puede superar, pero no se olvida”.

Desde la Consejería de Educación informaron de que en este curso 2019-2020 existen un total de 10 casos de conflictos de convivencia con la valoración ya concluida. Entre esa decena, 6 se refieren a casos de conflicto, 2 corresponden a agresiones puntuales, 1 a acoso y otro a indicios de acoso. Hay 3 más que se encuentran en proceso de valoración.

“Nosotras no queremos dar datos porque son irreales”, señala la presidenta de ACAE. “Sí podemos asegurar que estamos percibiendo un incrementro atroz. Igual es porque también somos más visibles o se nos conoce más, pero ahora no damos abasto. Recibimos continuamente llamadas”.

Esa visibilidad se hizo más evidente tras la celebración de la primera gala de esta entidad el pasado 11 de enero. “Fue un éxito. Tuvimos un apoyo increíble por parte de todo el mundo. Creemos que ha supuesto un antes y un después, porque nos ha permitido tener una visibilidad importante y estamos muy orgullosas por ello”.

Casos estudiados por ACAE Rioja en los que va del curso escolar 2019-20 · V.Ducrós/O.Labrado (GENTE)

SUMAR ESFUERZOS
Admite que “aunque comenzamos en 2015 no fue hasta dos años más tarde cuando ya funcionamos realmente”. “La creó una enfermera, que veía a muchos niños en su consulta que somatizaban para no ir al colegio. No querían ir. Esto es brutal. Y hablamos de 2015 y es algo que ha crecido exponencialmente”, recuerda.

Por ello, ve necesario prestar atención a los posibles cambios en la conducta del menor. “Si tú a un niño le ves que no quiere ir al colegio, que le duele la barriga, que le duele la cabeza, que tiene pesadillas nocturnas, que va temblando, que siempre quiere llegar tarde, que no quiere jugar en gimnasia, que no quiere quedarse en el comedor... hay que plantearse que puede haber algo. Es importante empezar a escucharles, porque son ellos los que nos lo van a decir, lo que ocurre es que les cuesta mucho”. No distingue entre centros públicos o concertados. “Se dan en todos”, remarca. “La distinción que quiera hacer alguno es interesada”, matiza.

La asociación cuenta con una psicóloga experta en acoso escolar a la que se derivan los casos. “Somos muy pocos, pero tenemos muchos colaboradores, trabajadoras sociales y profesores”. Todos ellos luchan y ayudan a visibilizar una problemática que debe erradicarse desde el principio. “Mirar a otro lado no significa que no exista; para identificar un problema lo primero que hay que hacer es reconocer que existe”.

Por ello invita a aquellos padres que perciban que sus hijos pueden ser víctimas de acoso escolar a que contacten con la asociación -pueden hacerlo a través del teléfono 611 469 819 o por correo electrónico, acaerioja@gmail.com-. “Ahí estudiamos cada caso, les explicamos qué pasos deben seguir, les acompañamos incluso a hablar con los centros educativos”. El miedo que podía existir hace unos años a pedir este tipo de ayuda poco a poco va desapareciendo. A pesar de que siguen existiendo algunas dudas a la hora de dar el paso, “hay una actitud más desinhibida sobre este tema”.

Tienen el respaldo de Educación. “Nos escuchan y hay interés en cooperar”. No en vano desde la propia Consejería tienen sus propias medidas en relación a la convivencia. Entre ellas, el plan de convivencia escolar, proyectos y programas relacionados directamente con la prevención y un protocolo de acoso escolar que recoge las actuaciones y el procedimiento que se deben seguir.

En este curso, la Dirección General ha iniciado un proceso de trabajo especialmente dedicado a la convivencia escolar, con dos actuaciones prioritarias: la elaboración de un estudio de la convivencia en los centros educativos y el diseño de un plan de actuación que implique a toda la comunidad educativa y el mantenimiento de reuniones periódicas con asociaciones, colectivos e instituciones para conocer su situación, expectativas y demandas, además de mantenerles informados sobre las actuaciones que se lleven a cabo.

Es prioritario, por tanto, detectar esos casos y prevenir ciertas conductas. “Nos estamos encontrado con adultos que fueron víctimas de acoso, que tienen incluso pesadillas con las personas que se metían con ellos”. Burgos se mostró preocupada porque sin atajar el problema puede ocurrir que “un niño que es acosador se convierta en un adulto maltratador. Evitar el acoso es una prevención de un maltrato en mayores, de un acoso laboral, de una violencia de género. Porque todo lo que es una situación de poder y de dominio hacia otro a través de la violencia lo que genera es un maltrato. Tenemos que ir todos a una porque es una prevención de la violencia en sí”.

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