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PRIMER PLANO

Un tribunal popular vuelve a juzgar un caso en La Rioja dos años después

Nueve personas decidirán sobre la culpabilidad de tres policías locales acusados de destruir pruebas de un atestado

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Los juicios más mediáticos con jurado popular en La Rioja · V.Ducrós /Olga Labrado (GENTE)

Los juicios más mediáticos con jurado popular en La Rioja · V.Ducrós /Olga Labrado (GENTE)

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Virginia Ducrós · GENTE en Logroño
15/11/2019 - 05:00

Un ama de casa, un estudiante, un desempleado, dos operarios, dos autónomos, un profesor, dos funcionarios y un médico forman el tribunal popular que desde este jueves 14 está juzgando en Logroño a tres policías locales por un delito de “infidelidad en la custodia de documentos”. Uno de los agentes está acusado de destruir parte del atestado de un accidente de tráfico y los otros dos de consentírselo. En este suceso se vieron implicados dos vehículos, que tuvieron una colisión en una rotonda de la capital riojana. El conductor de uno de ellos dio positivo en el control de alcoholemia y recurrió a su amistad con uno de los policías para pedirle ayuda. Pero el padre de la conductora del otro coche, también agente local, descubrió que habían desaparecido algunos informes y destapó la irregularidad.


    La resolución de este caso, salvo que se alcance un acuerdo de conformidad entre las partes durante el transcurso del juicio, estará en la mano de nueve de esas once personas -los otros dos son suplentes- que componen el jurado popular, que por decimosexta vez se convoca en La Rioja para decidir sobre la culpabilidad o no de los acusados.


    La última vez en la que se le citó fue en octubre de 2017, sin embargo, hubo acuerdo y finalmente no se hizo necesaria su participación en el juicio. Lo mismo sucedió en septiembre de 2016, un acuerdo de conformidad entre ambas partes en un caso de homicidio bastó para que su papel no fuera necesario. Sí que tuvieron que llegar a un veredicto en julio de 2016, cuando se juzgó a dos personas por allanamiento de morada.


Javier Marca, presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, era reacio a esta institución, pero ahora es pro-jurado · V. Ducrós (GENTE)    ¿Cómo se elige a este tribunal popular? “Primero se hace un sorteo bienal, donde se confecciona una bolsa de ciudadanos susceptibles de ser jurados (500). Es el letrado de la Administración de Justicia de la Audiencia Provincial donde se va a celebrar el juicio el que mediante sorteo reduce la selección a 36 personas, que son llamadas para un juicio en concreto y solo para ese”, explica Javier Marca, presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR). La participación de los ciudadanos en la Administración de Justicia viene recogida en el artículo 125 de la Constitución Española y está regulada por la Ley Orgánica 5/1995. Estas personas podrán presentar alegaciones para evitar su inclusión como miembros del jurado. “Tienen que quedar 20”, prosigue. “Y de estos, mediante un interrogatorio, cada una de las partes -acusación y defensa- puede rechazar a cuatro sin necesidad de alegar causa alguna”. Finalmente tienen  que quedar once, nueve titulares y dos suplentes.



DIRIGIDOS POR LAS PARTES
En esta ocasión el grupo elegido está formado por siete mujeres y dos hombres -los suplentes son un hombre y una mujer-, con edades comprendidas entre los 23 y los 60 años. “Los ciudadanos, en general, piensan que es una labor difícil, que cómo sabrán si es homicidio o asesinato, si es culpable o no. No hay que preocuparse, porque todo va dirigido por las partes y coordinado por el magistrado presidente”, aclara Marca.


    De tal manera que “ellos no tienen que saber de Derecho. Es más, si supieran, habría una incompatibilidad -no pueden ser jurados los jueces, procuradores en ejercicio, abogados, fiscales, los letrados de la Administración de Justicia o el personal al servicio de esta administración-, porque el legislador no quiere que entre los miembros haya uno que sepa de Derecho y pueda arrastrar el voto del resto”.


Sala del palacio de Justicia en la que se está juzgando a tres policías locales por destrucción de documentos · V. Ducrós (GENTE)    El tribunal popular no decide sobre cuestiones jurídicas, sino “si consideran probado o no un relato que se les suministra” -para lo que son necesarios 7 votos en caso de que resulten perjudiciales para el acusado y 5 si le son favorables-. “En todo momento se les da a los miembros del jurado las consideraciones específicas de cómo tienen que deliberar”. Además, cuentan con el apoyo de un letrado de la Administración de Justicia que les ayuda si tienen problemas a la hora de redactar el acta.


    ¿Qué perfil buscan los abogados? “Depende de cada juicio y de cada profesional”, señala el presidente del TSJR. “No es lo mismo que nos hallemos ante un asesinato agravado de una persona joven o de un niño, o ante una malversación de fondos públicos. No tendría nada que ver el perfil de jurado que puede interesar a uno u otro”. Pero insiste en que “en realidad, los abogados no pueden elegir, sino que solo pueden rechazar. A mí lo que me dicen es que buscan personas que razonen, aun cuando intenten excluirse, que sean capaces de fijar criterios”. Porque juzgan delitos como homicidios, asesinatos, amenazas, omisión del deber de socorro, allanamientos o malversación de caudales públicos.


    El presidente del TSJR reconoce que en los primeros años de jurado popular “era reacio” y “casi contrario a esta institución”. Sin embargo, estas reticencias iniciales han cambiado a una postura pro-jurado. “Porque la experencia me ha demostrado que es una institución valiosa, primero porque los ciudadanos participan, segundo porque lo hacen muy bien, y tercero porque las decisiones que toman, en más del 90% de los casos, coinciden plenamente con lo que haría un tribunal profesional”.


    Para él, lo que tiene de adicional o positivo el tribunal popular es que “prestigia a la función jurisdiccional”. Es decir, “sus miembros, después de formar parte del mismo, tienen una valoración de la Administración de Justicia y del ejercicio de la función de juzgar mucho más positiva que la que tenían antes”. Es cierto, reconoce, que “entran con más miedo del que salen”. Y añade que “si todos los riojanos hubieran sido jurado alguna vez, su valoración de la justicia sería elevadísima”.

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