La asociación vecinal de Valdebebas pide una solución administrativa para este nuevo barrio.
gentedigital.es/Francisco Quirós
18/7/2014 - 12:03
La ilusión de muchos vecinos por ocupar sus nuevas casas del barrio de Valdebebas se vio frenada el pasado 10 de junio con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Este documento declaraba nulo el proyecto de reparcelación, lo que supuso la paralización inmediata de las licencias que emite el Ayuntamiento de Madrid, tanto las de primera ocupación como las de obras.
Ante esta situación, varios de los afectados decidieron unir sus fuerzas creando una asociación de vecinos. María Crespo es uno de sus miembros: "Parece que estamos en una carrera de fondo en la que nunca vamos a llegar a la meta. Nuestras viviendas están ahí pero no podemos entrar en ellas porque no tenemos las licencias ni los permisos. Esta sentencia hizo que los vecinos nos enfadáramos bastante. La mayoría somos personas de clase media e invertimos nuestros ahorros en una vivienda habitual", describe a GENTE.
PROBLEMA GENERALIZADO
Aunque en un principio se cifró en un 1% el número de vecinos afectados por esta paralización, desde este colectivo se asegura que el problema va más allá: "Es un tema que al final nos afecta a todos, porque aunque haya algunos que ya están en sus viviendas, ahora mismo éstas son ilegales. Ellos están ocupando su casa, hipotecada, escriturada y todo, pero la sentencia declara que el suelo es ilegal. Al anularse la reparcelación, Valdebebas sigue siendo un descampado, un terreno en el que no hay parcelas delimitadas y, por ello, la escrituración de cualquier casa no es válida". Para ser más exactos, hablan de "15.000 personas afectadas", dejando fuera solo a los futuros propietarios de viviendas de precio limitado que han pagado los terrenos, pero aún no tienen la licencia de obra.
REUNIÓN FRUCTÍFERA
Por todo lo expuesto anteriormente, la asociación vecinal mantuvo el pasado lunes una reunión con miembros del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. Las sensaciones, según asegura la propia María Crespo, son más o menos positivas: "Salimos en parte contentos porque vimos que el Ayuntamiento es consciente de que el problema es serio. Nosotros tenemos el barrio a medias. Conocemos cooperativas que, si esto no se soluciona de aquí a agosto, en septiembre entrarán en quiebra. También hay personas que al hacer frente a gastos como otro alquiler se están quedando sin dinero", comenta.
Tras este encuentro, el objetivo sigue siendo muy claro: "Nuestro punta de lucha fundamental es la concesión de las licencias de primera ocupación mientras se subsana el proyecto de reparcelación, algo en lo que ya trabaja la Junta de Compensación", zanja.
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