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El juego de superposiciones de Ailanto

Los diseñadores se inspiran en la Camarga, la Provenza y la Costa Azul francesa para su nueva colección primavera-verano 2015.

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gentedigital.es / Ana Ballesteros
13/9/2014 - 16:15

Suena ‘Lights night', de Banchero&Rodríguez. La pasarela es un billete de ida a la Camarga, la Provenza y la Costa Azul francesa. El punto de partida es una visita a la casa de Dora Maar en Ménerbes, un pueblecito del Luberon, en la que residió la fotógrafa y pintora francesa, estrechamente vinculada durante los años 30 y 40 a Pablo Picasso, que la convirtió en su inspiración. La Fundación Maeght y la villa Santo Sospir, en Cap Ferrat, que alberga los murales y mosaicos del poeta y pintor Jean Cocteau, completan las notas de la colección primavera-verano 2015 de Ailanto.

Barcos que navegan entre olas geométricas enmarcados por faros y sirenas. Patos bicolores camuflados entre siluetas de plumas, pequeños pájaros que se posan sobre largas cañas de bambú en un ‘collage' que alterna colores brillantes y mates. Camelias de gran tamaño, en grises acromáticos, sobre fondos de rayas marineras. Este ‘mix' de estampados se presenta en parkas y trench de volúmenes cuadrados, con detalles provenientes del mundo de los pescadores, que se superponen a vestidos ‘oversize' de aspecto vaporoso. El juego de superposición de prendas, que constituye la propuesta estética de esta colección, se completa con batines, quimonos fluidos y camisas de inspiración masculina.

Los tejidos armados de aspecto rústico, como los jacquard de viscosa en metelassé geométrico, las arpilleras y lonetas de algodón, el punto de lino y los cuadros vichy, contrastan con la ligereza sofisticada del georgette de seda, el satén gofrado, el punto calado con hilo dorado, la gasa con aplicaciones de flores troqueladas y la organza de seda. Los ‘pailletes' de doble faz, a modo de escama de sirena, dan un toque luminoso a las prendas.

En cuanto a la gama cromática que propone Ailanto, se basa en un juego de colores puros saturados, como el amarillo, el fucsia, el blanco y el negro, yuxtapuestos a colores aterciopelados, como el verde agua, el coral, el marfil o el azul matizado.

 

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