Juan Valderrama: "Vivir de la música es heroico"
El músico ha recurrido a grandes artistas, a los que admira, como Lucho Gatica o Antonio Machín, en su nuevo disco, que acaba de publicar con la misma ilusión que hace doce años.
"Vengo de una familia que ha vivido siempre de esto, y fácil nunca ha sido"
gentedigital.es/Mamen Crespo
12/12/2014 - 12:07
Acaba de publicar nuevo disco bajo el título 'Ambrosía' y de reencontrarse con el público en Madrid para darlo a conocer. Ahora, Juan Valderrama se echa a la carretera, con muchas ganas, para recorrer España con los temas de su nuevo álbum. Sin prisa, pero sin pausa, ha logrado publicar seis discos y sumar doce años de carrera.
¿Qué nos vamos a encontrar en el nuevo disco?
Una miscelánea de mis canciones y de versiones de artistas que me gustan, como Amaya Mendoza, Lucho Gatica o Antonio Machín. Yo soy muy clásico, muy años 50, que me gustan mucho. Entonces se vestía bien, los coches eran bonitos, la gente iba al teatro, los artistas vivían de su arte,…
¿Ahora es muy difícil que el músico viva de su trabajo?
Ahora es heroico. Vivir de la música es toda una hazaña.
¿Por qué has decidido mezclar temas tuyos con los de otros artistas?
Mi idea era hacer un disco de versiones, pero Moisés Sánchez, productor y gurú del jazz, escuchó las canciones por casualidad, y quiso trabajar en ellas. Consiguió unificar los sonidos.
¿Por qué apostaste por Lucho Gatica, Amaya Mendoza y Antonio Machín y no por otros?
Me gustan, y creo que no se puede cantar mejor. Estamos en una época en la que los concursos han dado a entender que cantar es como una especie de ejercicio físico. Ellos fueron artistas que te tocaban el alma sin necesidad de tanta exhibición física. La música es más una cuestión espiritual.
Conviene mirar atrás y aprender de los maestros.
Entonces no te veremos de jurado en ninguno de estos concursos.
Me veo de jurado, pero tendría graves problemas luego. A veces me ha tocado, y yo les pongo a todos un ocho o un nueve. Qué voy a hacer, es televisión.
Doce años de carrera y seis discos, ¿qué balance haces?
Seguimos vivos, sobrevivimos. Esto es así, una guerra. En esta década, fíjate si han pasado grupos y artistas que han estado en la cumbre. Yo, a mi nivel, con mi forma de entender la música y la vida, sigo aquí, soy un superviviente.
Dicen que lo que nunca ha estado realmente de moda nunca va a pasar de moda.
Pues sí. Y mi padre decía que este es un oficio ascensor: un día toca estar en el ático, otro día pasas al tercero, y mañana puedes estar en el sótano. Y cuidado, no te desanimes. Es una carrera de fondo.
Con ese consejo, ¿ha sido más fácil llevar los altibajos de estos doce años?
Con esto y con mi espíritu luchador. No me rindo fácilmente. Tengo momentos muy bajos, porque a veces hay épocas muy difíciles, pero me duran muy poco. Tengo una familia a mi alrededor que sabe tirar de mí.
O sea que la situación que vivimos de crisis desde hace años la miras con optimismo.
Intento no exigirle demasiado a la vida. A lo mejor tenemos un concepto un poco equivocado y cinematográfico de lo que es vivir y trabajar y del amor o el éxito. Vengo de una familia en la que se ha vivido de esto desde siempre, y ha habido épocas mejores y peores, pero fácil nunca ha sido.
¿Cómo has crecido como artista en estos doce años?
Estoy empezando a hacer las cosas bien ahora, a cantar bien.
Eres duro contigo mismo.
Es la verdad. Yo siempre he tenido una buena voz, pero ahora estoy saboreando lo que hago, y en este momento tiene un fondo y una razón de ser. Está interiorizado. Lo de antes estaba bien, pero no había madurez. Yo creo que hasta los 40 años el hombre no debería tomar ninguna decisión.
¿Cómo termina un periodista en la música?
Y cómo termina un artista en el periodismo. Yo fui un niño que siempre quiso cantar y nunca se atrevió a decirlo, y antes de eso empecé a hacer de todo. Incluso a estudiar una carrera que me apasionaba, pero sabía que mi vida no iba a ir por ahí. Antes, todos los padres querían que tuviéramos un título, y cogí periodismo porque, si no conseguía ser artista, por lo menos estaba cerca de ese mundo.
¿A quién te hubiera gustado entrevistar de haber seguido en la profesión?
Lucho Gatica tiene una gran entrevista, es uno de mis ídolos. Y un cantaor flamenco, Pepe Marchena, que me parece fascinante.
¿La familia ha hecho que se abran más puertas o que sea difícil entrar por algunas?
La primera puerta me la abrió mi apellido. A partir de ahí, es una gran responsabilidad. Además, soy el hijo más comparado de la historia de la humanidad. No hay sitio donde vaya que no me comparen con mi padre, y es siempre una lucha intentar reivindicar mi propia obra.
¿Qué hay de tus padres en tu arte?
Todo. Me han enseñado, aunque he sido un niño muy rebelde para el arte. Si tengo mi propia personalidad es porque he intentado huir de las imitaciones. Siempre tengo mi lema: 'malo o bueno, pero tuyo'. No hay que imitar ni para cantar, ni para escribir, ni para nada. Tienes que buscar tu propia voz, y eso cuesta, pero se consigue. Todos tenemos algo en el ADN que nos diferencia del vecino, hay que buscarlo.
¿Cómo definirías la música que haces?
Tradicionalmente moderna. Tengo mucha tradición encima, pero soy un tío moderno. Los artistas debemos arriesgar, y en eso, cumplo.
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