Tiziano Ferro: "No soy un cantautor del mundo exterior, sino del hombre"
Hablamos con el artista durante su visita a Madrid para presentar su nuevo disco, 'The Best of Tiziano Ferro', un recopilatorio en el que une sus mejores obras desde los inicios de su carrera
gentedigital.es/Elena Magariños
27/3/2015 - 11:16
Hay días en los que, a pesar de las nubes que intentan cubrirlo, el sol brilla tan fuerte que cuesta mantener los ojos abiertos. En la terraza del hotel madrileño donde nos encontramos con Tiziano Ferro parece imposible no fruncir el ceño y así, entre miradas arrugadas por la luz, nos recibe. Es italiano, mucho. Rebosa Italia por cada poro y en cada movimiento, en la forma de hablar y en la de mantener la sonrisa durante toda la conversación que mantenemos, a pesar de lo crítico que llega a ser consigo mismo. Cuenta, entre risas, que antes de la música era panadero, y que entró en la universidad a estudiar ingeniería. "Parece algo que no va mucho conmigo", dice, "pero en realidad soy una persona con dos polos muy opuestos, una parte artística y muy sentimental, y otra analítica".
A priori, la idea de un hombre tan joven haciendo un recopilatorio de su carrera resulta algo extraña. Un recopilatorio parece el recurso al que acuden aquellos cuya carrera está llegando a su fin. Pero, como explica Tiziano, no es el fin de su carrera sino el fin de una etapa de su vida. "Me pidieron hacer un recopilatorio en 2011 por el décimo aniversario de mi carrera, pero estaba en otro momento de mi vida. Acababa de escribir todo un disco, 'El amor es una cosa simple', y no quería aparcar aquellas canciones. Quería vivir ese disco. Desde aquel momento han pasado cosas, he escrito muchísimas canciones, ha cambiado mucho mi vida profesional y personal, y me di cuenta de que ya había llegado la hora de cerrar aquel capítulo. Tengo muchísimas canciones en mis manos ahora mismo, muy distintas unas de otras. Por esto dije que ahora sí era el momento de cerrar este capítulo y empezar de cero", dice.
Lo que Tiziano no sabe es a dónde le llevará esta nueva etapa. "Lo único que sé es que mentalmente, espiritualmente, profesionalmente, he ganado las herramientas para comenzar en un punto completamente nuevo. Pero esto no quiere decir que vaya a ser contradictorio con lo que he hecho hasta ahora. Me siento mucho más equilibrado. Es una cuestión mental, creo", medita en voz alta el cantante
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Ésta página en blanco pretende ser una continuación de lo que ha sido. Asegura que si el Tiziano de 'Alla mia età' pudiera decirle algo al de 'Rosso relativo' sería "quédate tranquilo, no seas tan atormentado ni tan impaciente". Sin embargo, al final de todo, reconoce que todo lo que ha vivido ha sido positivo. "He trabajado mucho en lo que soy y creo que si no hubiera tenido esa intranquilidad interior no habría logrado nada de lo que he conseguido a nivel espiritual y persona", afirma satisfecho.
Y, ¿qué es lo que ha aprendido? Pues a observar la vida. Durante su estancia en Mexico, volvió a la universidad para estudiar idiomas, algo que reconoce como "el medio más perfecto de expresar la vida". Y esto es a lo que él se dedica, a expresar vivencias, suyas y ajenas, a través de sus canciones. "No no soy un cantautor del mundo exterior, sino del hombre hacia su interior. Me encanta el ser humano y lo que le ocurre. Indagar lo que pasa en el mundo interior de las personas te deja con la responsabilidad de dar voz a aquellos que no encuentran cómo canalizar lo que sienten. Creo en encontrar el valor de la fragilidad y de las lágrimas".
Tiziano escribe todas sus canciones, y una muestra muy clara de esto es una de las de 'El amor es una cosa simple', 'Per dirti ciao', que trata sobre una persona que ha fallecido. "La idea surgió por una carta que me llegó al club de fans. Una mujer me hablaba de su marido, que había fallecido, y contaba que mi música les había acompañado en todo momento durante su historia de amor. Decidí escribir una canción por el hecho de escribirle una carta de amor a una persona que ya no está, pero también para lograr que, a pesar de eso, la carta no fuese triste. Quería que fuese una celebración del amor aún cuando se ha ido", explica. "Al fin y al cabo, ciao no solo es adiós. También significa hola".
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