Una asociación propone el modelo de los Cines Zoco de Majadahonda.
gentedigital.es/F. Quirós
17/4/2015 - 09:52
La subida del IVA cultural, el alto coste del mantenimiento y el descenso de espectadores. Esos tres ingredientes han completado un cóctel explosivo para varias de las salas cinematográficas de Madrid. En muchas de ellas, sus propietarios acabaron tomando la decisión de echar el cierre, a pesar de tener la historia de su lado y de formar parte de la idiosincrasia de diferentes barrios de la capital. En este apartado aparecen nombres ilustres, como el de los Cines Morasol. Estas salas, ubicadas en el distrito de Chamartín, dejaron de funcionar hace tres años, cortando de golpe con varias décadas (se inauguraron en 1964) de relación con el mundo del celuloide.
Sin embargo, esa carencia cultural podría tocar a su fin próximamente. La Asociación Cines Zoco Majadahonda se plantea llevar a cabo el modelo que tan bien está funcionando en esa localidad del Noroeste madrileño: gestionar las salas a partir de la cuota anual de sus socios, de la venta de entradas, el alquiler de las salas y una gestión sostenible centrada en el interés de los cines.
OPTIMISMO
Lo que en principio podría ser una buena noticia para los vecinos de Prosperidad, se ha topado, al menos de forma momentánea, con una situación complicada. "Hemos trasladado al administrador nuestra intención de replicar el mismo modelo de Majadahonda, proponiendo incluso, la posibilidad de convertirnos en inquilinos del local y con nuestro alquiler, ayudar a que vayan aligerando esas deudas, siempre y cuando contáramos con un movimiento vecinal de gran apoyo equivalente al conseguido en Majadahonda, lo que en nuestra opinión resultaría bastante previsible. La consecución de un número suficiciente de socios para hacer viable el proyecto se nos antoja un objetivo asequible", detalla a GENTE el presidente de esta asociación, Gabriel Rodríguez, quien cree que la solución definitiva no se conocerá a largo plazo. "Nuestra propuesta permanece aparcada dadas las urgencias pecuniarias de dar prioridad a la venta del local sobre otras alternativas," finaliza.
EL ARTE DE SABER REINVENTARSE La historia de los Cines Morasol va ligada, indiscutiblemente, a la adaptación a los tiempos que les han tocado vivir. Entre 1980 y 1982 permanecieron cerrados, víctimas de otra crisis económica. Sin embargo, acabó resurgiendo en forma de sala de conciertos referencia dentro de 'La Movida'. En 1984, la presión vecinal acabó provocando su cierre por los ruidos que originaba. Su última etapa, nuevamente como cine, arrancó en 1997. |
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