Unos comicios con sabor a generales
La visibilidad de los líderes, los mensajes de los discursos y la irrupción de Podemos y Ciudadanos han convertido las elecciones autonómicas y locales en la antesala de la cita nacional.
gentedigital.es/Liliana Pellicer
22/5/2015 - 10:01
Con las generales a la vuelta de la esquina y ante la perspectiva de unos gráficos de resultados electorales salpicados de naranja y morado, esta campaña se está viviendo como la antesala de un cambio político que sobrepasa en trascendencia a la elección de alcaldes y presidentes autonómicos.
Los mensajes lanzados en los mítines, las noticias de los medios de comunicación, las encuestas de intención de voto y la visibilidad de los líderes nacionales anticipan lo que vendrá, previsiblemente, en noviembre, cuando los españoles sean llamados a las urnas para elegir la configuración del Congreso de los Diputados.
Los 'presidenciables' ya están en precampaña y eso se nota en los eslóganes que lanzan y en su implicación en mítines y actos. Mientras los emergentes luchan por hacerse un espacio apelando a la necesidad de regeneración política, los tradicionales optan por destacar su gestión, en el caso del PP, y su historia y experiencia.
MENSAJES NACIONALES
"¿Quién habla del rescate, la recesión o del paro?". Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puso en valor el pasado martes la acción de su partido en el Gobierno nacional, con el objetivo de sumar votos para la candidatura popular en... Navarra. Lo cierto es que el PP ha elegido la recuperación económica como piedra angular de un discurso en el que apela al miedo a lo desconocido.
También los socialistas hablan en los mítines en clave nacional, optando por erigirse como el único adversario real del PP. Su secretario general, Pedro Sánchez, aseguró el pasado domingo que el PSOE apuesta por "crear una España con futuro para todos" y "derogar, en cuanto llegue al Gobierno, la reforma laboral".
En general, todas las formaciones prometen creación de empleo y cargan contra los casos de corrupción de sus oponentes, en muchas ocasiones sucedidos en otras comunidades y administraciones, y prometiendo transparencia.
Las locales y autonómicas también han entrado en el plano nacional por la gran visibilidad de los líderes de los partidos, sobre todo, de Ciudadanos y Podemos. Estas nuevas formaciones han tenido que crear sus listas prácticamente de la nada. Por ello, frente a unos candidatos, en muchos casos, desconocidos, han optado por potenciar la presencia de Albert Rivera y Pablo Iglesias, ambos figuras muy mediáticas y emblemáticas del cambio político.
Hasta tal punto llega ese personalismo en la campaña que muchos ciudadanos se preguntan por qué aparece el rostro de Rivera en los carteles electorales de sus localidades. "Albert es el líder, es el que tira del carro. Somos cientos de miles en Madrid y en el resto de comunidades", explicó el candidato a la Presidencia madrileña, Ignacio Aguado, que aludió a motivos económicos.
MAPA NACIONAL
Muchos querrán ver en los resultados electorales un anticipo de lo que pasará en noviembre. Y es cierto que puede indicar una tendencia, al igual que sucedió en 2011, cuando el mapa local se tiñó de azul y meses después Mariano Rajoy se convirtió en presidente del Gobierno con mayoría absoluta.
Sin embargo, la falta de estructura interna de Podemos y Ciudadanos, que no se presentan en todos los municipios, así como el hecho de que los españoles no siempre votan igual en todas las elecciones pueden llevar a análisis erróneos.
Lo cierto es que las municipales, en las que la personalidad del cabeza de lista es indispensable, no pueden compararse con unas generales o unas autonómicas.
Un ejemplo claro lo encontramos en Rivas. IU gobierna el municipio madrileño con un apoyo del más de 45% del electorado. Sin embargo, el mismo día que los ripenses se acercaron a votar a su alcalde, decidieron apoyar con un 35% de sus sufragios la candidatura popular a la Comunidad de Madrid. Ese mismo año, Rivas votó mayoritariamente también al PP (37%) en las generales, seguido del PSOE (28%) y de IU (17%).
EL 24-M RETRATARÁ A LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Las cercanía con las elecciones generales marcará tanto los días siguientes al 24-M como la campaña electoral. La posición que adopten los partidos ante los previsiblemente necesarios pactos poselectorales puede pasar factura de cara a la cita nacional.
En el caso de Podemos y Ciudadanos la situación se complica en extremo ya que un posicionamiento claro de apoyo a PP o PSOE, calificados como 'la casta' por unos y como 'lo viejo' por otros, podría restarle credibilidad a su discurso del cambio indispensable. El ejemplo claro se está viendo en Andalucía, donde el PSOE no ha conseguido el apoyo de la oposición casi dos meses después de los comicios.
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