"Voy por si la Virgen quiere curarme"
El pasado miércoles salió de la capital un grupo de enfermos y discapacitados, acompañado por voluntarios, con destino a la ciudad francesa de Lourdes · La experiencia es gratificante para todos ellos.
Expedición a la Virgen de Lourdes· CHEMA MARTÍNEZ
gentedigital.es/Ana Ballesteros
29/5/2015 - 09:53
Aún no había amanecido cuando el pasado miércoles los enfermos, discapacitados y voluntarios de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid se iban agrupando en la Puerta Sur de Ifema. Por delante, diez horas de viaje en autobús que les llevarían en peregrinación a la ciudad francesa, donde se quedarán hasta el domingo 31 de mayo. La mayoría de los enfermos y discapacitados que realizan este viaje lo hace porque "cree que se va a curar", explica Miriam, presidenta de la Hospitalidad. Sin embargo, cuando llevan un rato en el autobús ya no piensan tanto en esto como en que "se lo van a pasar bien, en que pueden ayudar a los demás, y vuelven convencidos de que lo suyo no es lo más importante, incluso se les olvida pedir por eso", asegura la presidenta, que estará con este grupo de enfermos durante los cinco días que dura la peregrinación.
La labor de los hospitalarios es ayudar a los enfermos y discapacitados desde que se levantan por la mañana, en el desayuno, al vestirse, al lavarse o acompañándoles en los distintos actos. "Esto nos aporta mucho, recibimos todo, traemos el disco duro limpio", afirma Miriam. Ella no trata de convencer a nadie para que vaya a Lourdes, pero confiesa que siempre utiliza la misma frase: "Ven, y mira". Y, sin querer hablar de porcentajes, se atreve a decir que el 99,9% de las personas que va, repite.
LAS MÁS VETERANAS
Paqui es una de las voluntarias que, desde que hizo su primera peregrinación, repite año tras año. "Vas pensando que puedes hacer algo por los demás, y cuando llegas allí te das cuenta de que son los enfermos los que hacen algo por ti", sentencia. También Ángela, que es de las más veteranas, lleva 50 años yendo a Lourdes; y Nenuca, que hizo su primera peregrinación con la Cruz Roja hace 51 años y ahora lleva 64 viajes y es la responsable de los enfermos. Todas ellas se encontraron con un "mundo maravilloso" que, aseguran, "engancha". Eso sí, todas están de acuerdo en que "es una paliza, acabas reventado".
UNA ESPERANZA
Ésta es la primera peregrinación de Alejandra, enferma de cáncer. A pesar de que el verano pasado unos amigos le propusieron hacer el viaje, le pareció "una paliza". Así que, cuando le hablaron de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid, no se lo pensó. "Voy con ellos, sobre todo, por la compañía de la Iglesia", explica.
En cuanto a la razón de su peregrinación, Alejandra es clara: "Voy por si la Virgen quiere curarme, conozco mucho mundo para irme a ver Lourdes". Confiesa que no se habría sentido llamada a ir si no fuera para pedir su curación, ahora que su cuerpo no tolera más quimioterapia. Además, considera que todo en la vida tiene su momento, y que "el corazón, si lo escuchas, te lo va indicando".
| DOS PEREGRINACIONES AL AÑO |
| Además del grupo de enfermos y discapacitados que ahora mismo se encuentra en Lourdes con la compañía de los voluntarios de la Hospitalidad, en octubre se realiza otra peregrinación en la que la mayoría de los asistentes son jóvenes. |
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