Con un inconfundible sello "malasañero" y ubicado en la calle Limón, este pequeño local triunfa con una cocina que fusiona las propuestas gastronómicas asiáticas, mexicanas y mediterráneas.
Ana Ballesteros
14/3/2016 - 16:10
Madera en las paredes, vigas de hierro y un inconfundible sello "malasañero" en la zona de Conde Duque son las señas de identidad de La Lata de Sardinas (calle Limón, 12). Este pequeño local triunfa con su cocina fusión, donde conviven la gastronomía asiática, la mexicana o la típicamente mediterránea, y el buen hacer de su chef, José Manuel González.
Platos como las alcachofas tempurizadas sobre parmentier de boletus y ali oli de miel son ya un clásico, además de sus demandadas milhojas de berenjena con pomodoro basílico, la crema de queso o el pollo crunchy rebozado en cereales y kikos con salsa agripicante. Entre las sugerencias con toque mexicano, cabe prestar atención a las carrilleras al mole poblano con espuma de patata picante o al ceviche de corvina con leche de tigre. El toque asiático lo ponen propuestas como las gyozas de pollo o los deliciosos baos taiwaneses de panceta con verduras y sardina con sisho en tempura, una propuesta baja en calorías y con una versatilidad que la convierten en la tapa perfecta.
Además, no te puedes ir sin probar los postres del restaurante, cuya apuesta es el hojaldre de naranja y mandarina, la mousse de chocolate picante con aceite de oliva y sal maldon, la tarta de queso Idiazábal o la torrija con helado de Jäggermeister.
Para acompañar el menú, debes conocer su vermú artesanal Sardino, de origen gallego y que casa muy bien tanto con los aperitivos como con las comidas. La Lata de Sardinas se presenta también como el lugar perfecto para una primera copa después de cenar.
Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD