Las fiestas clandestinas se extienden
La Policía Municipal desaloja dos locales en Tetuán y Carabanchel con menores consumiendo alcohol y sin cumplir la normativa, dos semanas después de otro suceso similar en Fuencarral
Liliana Pellicer
29/4/2016 - 14:00
Con la cercanía del final de curso proliferan las fiestas ilegales de graduación en la capital, en las que menores de edad consumen bebidas alcohólicas en locales que no cumplen la normativa o que, directamente, carecen de licencia para desarrollar dicha actividad.
En tan sólo un fin de semana, un total de 96 menores fueron desalojados por la Policía Municipal de dos discotecas madrileñas. El pasado sábado, fue el pub Imperio Latino, en el distrito de Carabanchel, el escenario de una fiesta de cumpleaños, en la que 39 adolescentes fueron encerrados en una sala inferior sin ventilación de la que no podían salir hasta las seis de la mañana. Los chicos pagaron 10 euros a cambio de un espacio al que podían llevar sus propias bebidas alcohólicas. Un día después, un suceso similar se vivió en Tetuán, donde 57 menores habían abonado 17 euros por acceder a una barra libre en un local, el Espanta Trenes, sin licencia como discoteca.
ANTECEDENTES
Esto sucedía tan sólo unas semanas después de un actuación policial similar en la calle María Tubau, situada en una zona empresarial del barrio de Las Tablas (Fuencarral-El Pardo). Los adolescentes también se encontraban encerrados, pero en esta ocasión el espacio correspondía a una oficina.
"Le pedimos a la Policía municipal que estuviera atenta por si algo así se repite", explicaron fuentes de la Junta de Distrito de Fuencarral, aludiendo a palabras de su concejal-presidente, Guillermo Zapata, al tiempo que culparon a la falta de alternativas de ocio. "Creemos que este problema remite a una falta de espacios para jóvenes en la zona de Las Tablas, lo que favorece que surjan intolerables actividades de este tipo, por eso nuestra prioridad debe ser generar espacios de ocio para los jóvenes de la zona", señalaron las mismas fuentes.
FIN DE CURSO
La Policía Municipal vincula estos eventos a las fechas próximas a la finalización del curso, cuando estas situaciones suceden "con mayor frecuencia", por lo que han intensificado su labor de prevención para garantizar la seguridad y protección de los menores.
Por su parte, los empresarios de ocio nocturno explican que son los adultos los que, en muchas ocasiones, piden el alquiler del local para fiestas a las que, después, acuden menores. "Entre 2009 y 2011 lanzamos una campaña interna entre nuestros asociados para explicar que, a pesar de que el alquiler fuera a un mayor de edad, la responsabilidad de lo que sucedía en la fiesta era del empresario", recordó Vicente Pizcueta, portavoz de la asociación Noche Madrid. Es precisamente en el triunfo de esta campaña donde este colectivo encuentra el origen de la expansión de estos eventos ilegales.
"El rechazo de los empresarios a realizar este tipo de fiestas está provocando la proliferación de un mercado paralelo de buscavidas, que corresponde a una auténtica piratería", define Pizcueta, que exige "contundencia y ejemplaridad" de las fuerzas de seguridad.
Los menores suelen contactar a través de internet con estos locales, que les ofrecen el espacio a cambio de una entrada por persona que puede o no incluir las bebidas alcohólicas.
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