El restaurante Ataclub ofrece cenas en fin de semana con 'jam session' y música en vivo.
Gente
01/7/2016 - 10:15
Semiescondido en los bajos del 150 de Velázquez, en el local que otrora ocupara el mítico 'La Nicolasa' y bajo el antiguo 'Nodo de Calles y Chicote', se encuentra un rompedor concepto de negocio que pretende aunar una cocina de alta envergadura con precios competitivos y un ambiente animado e informal que invita a alargar la velada hasta la madrugada.
Para ello, el establecimiento cuenta con un cartel de actuaciones de música en vivo y sesiones de improvisación (estas últimas en jueves alternos) que comenzarán después de las cenas y por las que desfilarán ritmos flamencos, swing, R&B, pop, clásicos del rock, nuevos géneros y éxitos de ayer y de hoy. Una programación en la que se ha buscado, como en la cocina de Ataclub, una fusión de estilos y culturas.
Detrás de Ataclub se encuentra la experiencia, el buen hacer y el sello personal de César Rodríguez Hernández, un cocinero intelectualmente inquieto que abrazó el oficio a los 25 años tras un giro vocacional (estudió para aparejador primero y Ciencias Empresariales después) y que ha absorbido conocimientos de todos los maestros que ha tenido.
LA MAGIA DEL LOCAL
En Ataclub no solo engancha su cocina. La magia del local enamora al cruzar el umbral de la antigua 'La Nicolasa' y descubrir que, tras una austera entrada, hay amplitud, luz natural y vegetación.
El espacio está dividido en varios ambientes: hay mesas bajas, una zona de mesas altas con una gran mesa corrida coronada por dos olivos liofilizados, situada frente al escenario, que resulta ideal para grupos grandes, una pequeña barra y un reservado. Todo, decorado con gusto y aire mediterráneo.
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