Para que las altas temperaturas te afecten lo menos posible a nuestra práctica deportiva, os traemos unos cuantos consejos y recomendaciones que evitarán muchos problemas.
Jaime Domínguez
22/7/2016 - 10:16
Con la llegada del mes de agosto, nos toca replantear nuestras rutinas de entrenamiento, sobre todo si realizamos deporte al aire libre. Las altas temperaturas nos obligan a tomar una serie de precauciones antes, durante y después de nuestros ejercicios. La Universidad de Córdoba, ubicada en una de las ciudades más calurosas de nuestro país, plantea los siguientes consejos a los que no quieran dejar el deporte en esta época del año.
ELEGIR BIEN LAS HORAS
Si vamos a salir a la calle a correr o a montar en bicicleta, lo ideal es hacerlo a primera hora de la mañana o, en caso de que no sea posible, una vez que caiga la tarde. El pico de calor suele producirse alrededor de las 18 horas, por lo que es recomendable alejarse lo máximo de esta franja.
MENOS TIEMPO
Si nuestros quehaceres cotidianos sólo nos dejan las horas centrales para hacer deporte, lo primero que hay que tener en cuenta es que deberemos rebajar tanto el tiempo que dedicamos a nuestros ejercicios como la intensidad que imprimimos a los mismos. Sólo así se puede compensar el efecto que el exceso de temperatura tiene sobre nuestro cuerpo cuando nos ponemos en marcha.
HIDRATARSE CORRECTAMENTE
Hay que empezar la sesión bien hidratados, es decir, beber antes aunque no se tenga sed, aunque con cuidado de no pasarse y caer en una sobrecarga por volumen. Una buena manera de comprobar la hidratación es observar el color de la orina. Si es escasa y anaranjada, es que es necesario ingerir más líquidos. Antes de salir debe ser abundante e incolora.
COMER POCO O NADA
Lo ideal es no comer nada antes de ejercitarse. Necesitaremos enviar mucha sangre a la piel para enfriarla y no puede estar en el estómago, ya que eso nos podría provocar un colapso, el conocido popularmente como 'corte de digestión'.
OJO AL SUDOR
Dejar de sudar mientras se está haciendo deporte a una alta temperatura es una mala señal y puede significar que algo no está funcionando bien. Si la piel está seca y caliente, debes parar de inmediato.
PROTEGER LA PIEL Y LA VISTA
La exposición prolongada al sol envejece la piel y puede afectar al cristalino del ojo. Para evitarlo, hay que utilizar crema con un factor de protección superior al 20 y llevar unas gafas de sol de calidad y con todos los filtros necesarios. Para la cabeza es recomendable la gorra, ya que la crema se puede mezclar son el sudor y ser muy molesta para los ojos. En cuanto a la ropa, hay que alejarse de los colores oscuros, ya que multiplican la atracción solar. Lo ideal es ir completamente de blanco.
BUSCAR ALTERNATIVAS
A pesar de todos estos consejos, hay que tener en cuenta que lo mejor para estos meses es buscar alternativas deportivas en las que el calor no sea un obstáculo. Apuntarse a un gimnasio refrigerado para sustituir durante estos meses de calor nuestra rutina habitual es algo que hay que tener en cuenta. Otra opción es aprovechar las altas temperaturas para practicar deportes acuáticos en sus distintas vertientes: natación, acuagym o fitness en el agua con todas sus modalidades. Quizá descubramos una nueva afición.
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