Gente en Madrid

Su imagen con los brazos en alto atravesando la meta del Estadio de Montjuic es, por derecho propio, uno de los mejores recuerdos de España en unos Juegos Olímpicos. Más de veinte años después de su gesta, Fermín Cacho evoca para GENTE algunas de sus gestas deportivas, al mismo tiempo que realiza un diagnóstico sobre el momento que atraviesa el atletismo patrio.

Imagen de GoFit, embajador de una marca que representa deporte y salud, imagino que será importante para ti después de una vida dedicada a este ámbito.
Estoy muy contento de ser imagen de una empresa dedicada al mundo del deporte, con el pasado que he tenido como deportista, para mí supuso algo muy importante de que al estar retirado e implicado en este mundo, la oportunidad que me dio GoFit no lo dudé cuando me lo propusieron. Les doy las gracias por acordarse de mí.

Ahora el running está en auge. Seguramente mucha de esa gente que ahora se calza las zapatillas ha crecido con tus éxitos...
Que haya mucha gente que salga a correr es un orgullo, sobre todo de personas entre 40 y 55 años que estén haciendo ahora running y que se acuerden casi 25 años después de mis éxitos.

¿Qué recuerdos te vienen a la cabeza en un año olímpico como éste?
Siempre que llegan estas fechas piensas en que has estado ahí. Cuando se acerca la hora de la inauguración me vienen imágenes de qué estaba haciendo, dónde estaba entrenando, las ganas que tenía de participar en unos Juegos... Sabías que era un tren en el que tenías que montar. Lo disfruto con mucho orgullo, aunque también es verdad es que te ves mucho más reflejado, sobre todo cuando salen las imágenes de Barcelona 92.

Oro en Barcelona, Plata en Atlanta, ¿cuál te dejó mejor recuerdo?
Son dos carreras diferentes. Los rivales de Barcelona eran casi los mismos de Atlanta, aunque en esta última ya estaba El Gerrouj. El oro de Barcelona es mi gran carrera de mi trayectoria, por ser los JJOO en mi país y poder ganar la carrera. Sí que es cierto que la plata de Atlanta tiene mucho mérito para mí, porque suponía defender el título cuatro años después y demostrar que seguía ahí, entre los mejores y demostrar que lo de Barcelona no fue casualidad.

¿Se puede decir que esa era la época dorada de los 1.500?
Creo que va por generaciones o épocas. Hubo una época en la década de los 80 con Coe, Steve Cram, Abascal, González... Todos ellos acabaron y afortunadamente llegó nuestra generación, con Morcelli o Lagat, mucha gente destacada de 1.500 que marcaron una época, no sé si la de oro, pero tuve la fortuna de correr con dos grandes atletas como Morcelli en la primera época y con El Gerrouj en la segunda.

¿Ha ganado importancia con el paso del tiempo el oro de Barcelona?
Desde los JJOO de Atlanta lo más cercano que hemos tenido ha sido un cuarto puesto y muy pocos finalistas. Ahora estamos un poco cojos en el medio fondo, aunque en otras distancias estamos mejorando. Esto hace que todo tenga más importancia, no sólo el oro de Barcelona, sino los dos subcampeonatos del mundo, y el 3:28 con el que me hice campeón de España.

¿Qué crees que le falta al medio fondo español?
Todo influye. El atletismo es un deporte minoritario en el que ha pasado mucha factura la crisis, desde las federaciones hasta los propios atletas, pasando por la esponsorización de los clubes. Otra parte que creo importante es que veo falta de ambición, centrarse durante un tiempo en una meta y en la práctica del atletismo. Por ejemplo, el año pasado la marca de 3:35 sirvió para ir al Mundial, un tiempo con el que tienes muy complicado clasificarte para la final, porque hay mucha gente con marcas mejores. Creo que faltan ganas, ambición y motivación. Ahora, Bustos creo que está en el buen camino, hay que confiar en él, ya que está demostrando en este inicio de 2016 un gran rendimiento.

Las becas ADO se remontan a muchos años atrás, ¿habría que dar una vuelta al sistema para que los atletas se puedan dedicar única y exclusivamente a entrenar?
Sí. Las becas ADO me parece que salieron en 1987 y la verdad es que supuso un vuelco en el deporte español, porque pasó de ser una afición a un trabajo y eso se tradujo en grandes resultados. Habría que ver de qué forma se podría cambiar para seguir apoyando a los deportistas. Sinceramente creo que dinero hay, pero hay que presentar proyectos viables.

Sobre la RFEA, ¿te has planteado reintentar la entrada en la federación?
No me he planteado volver a intentarlo, además sobre ese posible cambio Odriozola ha dicho en reiteradas ocasiones que éste es su último mandato. Ha hecho cosas buenas. ¿Qué quizás debería haberse ido antes? Pues tal vez, pero también ha aportado bastantes cosas, todo no ha sido malo. Seguramente habrá 3 o 4 candidatos con gente joven, exatletas, presidentes de federaciones... es un proceso que puede venir bien a la Federación. No voy a apoyar ninguna candidatura, pero a todos les he dicho que pueden contar conmigo a la hora de echarles una mano una vez estén dentro.

A Odriozola se le achaca cierta permisividad con el dopaje, ¿cuál es tu opinión al respecto?
Desde que dejé el atletismo la verdad es que no sé cómo funciona la Federación en ese aspecto. Sí que es cierto que hay que tomar las cosas con cautela. Un presunto positivo hasta que no se verifica en un contraanálisis no se puede informar sobre ello. Sinceramente creo que Odriozola no ha intentado tapar casos de dopaje, aunque quizás podría haber usado unas formas más adecuadas de transmitirlo a los medios.

La AMA ha retirado la licencia a un laboratorio de Madrid, el escándalo de Marta Domínguez... ¿temes que pueda haber una sombra de sospecha sobre el atletismo español?
No creo. Lo del laboratorio de Madrid, no estoy muy seguro, pero creo que se debe a que no se han cambiado ciertos criterios por el hecho de que no haya un Gobierno central estable en los últimos meses, nadie se atreve a tomar una decisión.

¿Crees que ha sido injusto con Marta Domínguez?
No lo sé. Mucha gente trata al deportista que da positivo como un drogadicto, casi como un asesino, y no es para tanto. Es una persona que tiene una vida normal que a lo mejor ha tomado sustancias no permitidas y hay que juzgarla desde el punto de vista deportivo, no personal.

Como exdeportista, ¿cómo te sentirías si salieran positivos de deportistas con los que hubieras competido?
Lo pasado, pasado está. Del pasado no se vive, hay que vivir del futuro. Las cosas hay que hacerlas en el momento. Los métodos de los laboratorios son ahora más sofisticados que anteriormente, pero no veo demasiado útil guardar muestras para sacar resultados en un futuro, no tiene sentido. Si hubiese dado positivo algún rival mío yo le trataré exactamente igual.

Estuviste ligado al mundo de la política. Como en el atletismo, ¿cualquier tiempo pasado fue mejor?
Tengo muy claro y creo que los españoles no concebimos lo que es la política. Aquí no eres del Madrid o del Barça. Se puede ser de los dos, sin problema. Lo que uno propone que es bueno, no te tienes que negar por sistema por el hecho de ser del partido rival. Aquí parece que eres del PP o eres del PSOE. Lo que se trata es de sacar adelante lo que sea bueno para el ciudadano. No creo que la política antes fuera mejor y ahora peor. Estamos en una Democracia, tenemos la suerte de que cada cuatro años podemos cambiar de Gobierno.

Varios atletas habéis pasado del atletismo a la política, ¿dónde se sufre más, en la pista de atletismo o en la arena política?
Se sufre mucho más en los entrenamientos, sin duda alguna. En los debates sabes que tienes un equipo que te va a apoyar. Dejé la política porque no me parecía bien, sobre todo en el ámbito municipal, que haya cosas positivas para el ciudadano que no salgan adelante por falta de entendimiento.

¿Hay posibilidades de que el atletismo español gane medallas en Rio?
Creo que sí, veo dos opciones muy claras: Ruth Beitia y el marchador Miguel Ángel López. Si conseguimos el 50% de ellas podríamos decir que hemos triunfado.

Hablando de nuevo de los 1.500 metros, ¿cómo se puede optar por una estrategia u otra entre tantas pulsaciones?
Antes de salir a competir sabes los rivales a los que te vas a enfrentar. Mentalmente visualizas la carrera de muchas maneras diferentes y eso lo llevas grabado. Luego tienes que elegir una estrategia. Si cambia la carrera no tienes que pensar mucho porque lo llevas todo en la mente. Yo intentaba ir entre los 4 o 5 metros y fijarme en aspectos como la respiración de los atletas y el sonido de las pisadas en el tartán.

Es como una partida de póker...
Evidentemente. Cuando llegas a la recta final, el primero que afloja mentalmente pierde la carrera. Si te decides a hacer una cosa debes afrontarlo con todas sus consecuencias.

Por último, ¿qué recomendaciones les podrías dar a los atletas aficionados?
Lo primero que les diría a la gente que se inicia en el mundo del running: nos gastamos mucho dinero en equipamiento y les diría que hagan una inversión en su cuerpo a través de un reconocimiento médico anual, que te va a ayudar a saber cómo estás. Sobre entrenamientos, no aconsejo seguir lo que leas en Internet. Lo que es bueno para uno no significa que a ti te vaya a servir. Si buscas mejorar tu rendimiento, lo mejor es ponerse en manos de profesionales.