Dani Rovira: "No quiero llegar al futuro sin haber disfrutado del presente"
Más en forma que nunca, enamorado y saboreando el éxito de '100 metros', su última película. Así se encuentra el actor Dani Rovira, con el que brindamos por que lleguen nuevos proyectos y por la salud, a la que le da mucha importancia desde que cumplió los 30 años.
Dani Rovira
"Espero que no me falte la salud para ser consciente de mi suerte"
Mamen Crespo
25/11/2016 - 09:52
Hay muchas cosas esenciales en su día a día como su pareja, la actriz Clara Lago, su familia, sus perros, su profesión y las personas que sufren, con las que siempre está involucrado. De hecho, ha puesto en marcha una fundación junto a Clara y ha visitado a Pablo Ráez, un chico malagueño que tiene leucemia y cuyo caso ha sido viral porque lo ha contado en sus redes sociales. El 4 de noviembre estrenó '100 metros' y le toca volver a estar de actualidad con lo que ello implica, aunque ya ha conseguido aceptar que las fotos por la calle y los paparazzis forman parte de su vida.
El 96,5% de los españoles asegura saber quién eres, según un estudio reciente, el mismo porcentaje que conoce a Penélope Cruz y solo por detrás de Antonio Banderas y de Santiago Segura. ¿Esto cómo se digiere?
Pues no sé si alegrarme o no (risas). Es un honor y también es abrumador, porque yo veo a Santiago Segura, a Penélope Cruz y a Antonio Banderas como gente famosa de verdad. Supongo que por el tiempo que llevan siéndolo, pero que, de repente, la gente te equipare en los estudios y estadísticas con Pau Gasol o Rafa Nadal te parece una broma. Eso sí, a nivel laboral también es una ventaja porque muchos directores, productores o marcas quieren trabajar contigo y eso es genial.
¿Por qué te molesta que se hable de tu relación con Clara Lago?
La gente dice que los artistas perdemos nuestra intimidad una vez que nos convertimos en rostros conocidos, pero yo creo que lo que se pierde es el anonimato. La intimidad la tengo que defender día a día. El problema es que no son solo los paparazzis o la prensa, sino que te hacen fotos constantemente por la calle. No obstante, sería muy absurdo hacer como que esa persona no existe. Es mi pareja y somos como cualquier otra, pero que se dedica a esto.
En '100 metros' te has pasado al drama a pesar de tenernos acostumbrados a la comedia.
Sí, me pegué una llorera enorme el día que la vi por primera vez. Y eso que yo la había rodado y sabía de qué iba. No es que lleve muchas películas hechas, esta es la quinta, pero para mí es algo más que una película. Es una herramienta de visibilidad, no solo para gente que tenga esclerosis múltiple, sino para las personas que sufren enfermedades degenerativas o problemas y obstáculos por el estilo. Es un canto a aquellos que deciden seguir adelante y hacer las cosas que se propongan cuando se les ha dicho que no pueden desde el poder.
Te has implicado y emocionalmente te ha dado qué pensar.
Me he metido hasta el fondo, también porque he tenido la suerte de poder conocer a Ramón, el protagonista. No sé cuántas veces los actores han podido conocer a la persona que han representado porque, normalmente, es gente que te pilla muy lejana o que ya ha fallecido. Poder hablar y estar de tú a tú en su barrio, en su casa, conocer a su familia, salir a entrenar con él, a pasear, a comer o convivir, y que te abra las puertas de su enfermedad, tanto de lo anecdótico como de las miserias, es una suerte. Ha sido un viaje en muchos aspectos y, además, he conocido el triatlón. Dos meses después decidí hacer el Ironman de Calella, el sitio donde rodamos. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.
Después de hacer la película y de convivir con Ramón, ¿has pensado en que eres afortunado por no tener ninguna enfermedad?
Sí, claro. Me he acordado de que cuando era más joven e inconsciente siempre en las cenas familiares cuando brindábamos decían salud. Entonces, no lo entendía muy bien, hasta que de repente cumplí una edad, como a los 30, y yo también empecé a decir salud. Es para mí el brindis más importante. Intento que no haga falta que sea necesario que me falte la salud para ser consciente de la suerte que tengo.
Vas a estrenar próximamente 'El futuro ya no es lo que era'.
Sí, es mi primer coqueteo con un cine un poquito más dramático. Vamos a ver una historia bastante común, donde a lo mejor la cosa más extravagante es el oficio del protagonista, que es una persona gris, apocada, fracasada, infeliz e insatisfecha. Es futurólogo, pero lo odia.
¿Cómo ves tú el futuro?
No me paro mucho a pensar en ello. Lo que no quiero es llegar a él sin haber disfrutado del presente, de este momento que estoy viviendo. En cualquier caso, espero que sea igual que ahora: con salud, y que pueda seguir disfrutando y siendo útil para la sociedad a todos los niveles. A nivel artístico, quiero seguir haciendo reír a la gente, ayudando desde mi humilde posición y trabajando en lo que me gusta. Y, a nivel personal, quiero seguir enamorado y con mis perros. En definitiva, digo eso que se dice tanto de: "virgencita, que me quede como estoy".
¿Qué proyectos le pides a ese futuro?
El cine me gusta mucho, aunque el tiempo del rodaje sea un rollo, porque hay que madrugar y tienes que esperar mucho hasta que haces una secuencia. En el teatro estoy en un proceso de creación de mi nuevo espectáculo y también quiero hacer otro libro de relatos más extenso. Además, me apetece colaborar en radio y en televisión. No quiero ponerle puertas al océano.
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