Los vecinos del barrio de Las Cárcavas-San Antonio (Hortaleza), la mayor parte inmigrantes extremeños, construyeron con sus propias manos sus casas, y luego, a base de movilizaciones, consiguieron legalizarlas y que llegaran los servicios públicos básicos (luz, agua corriente, alcantarillado, asfalto a sus calles, entre otros).
Miguel Hernández
24/2/2017 - 07:21
Una ardua empresa cimentada a base de tesón, solidaridad y unidad entorno a un colectivo ciudadano, su asociación de vecinos, la segunda más antigua de Madrid detrás de la Puerto Chico de Aluche, que ha cumplido recientemente su primer medio siglo de vida.
Su actual presidenta, Raquel Collado, echa la vista atrás y hace balance. "Lo más importante ha sido la legalización de las viviendas que se construyeron en terrenos rústicos. La asociación ha sido un centro importante de reunión, encuentro y participación", explica a GENTE. "Todo se ha conseguido a base de lucha como que el autobús recorriera todas las calles y no se quedara a la entrada, aunque tuviéramos que 'secuestrar el vehículo', o que se cerraran las entradas a la vertedero", añade.
'Buena salud'
Collado asegura que, pese al paso del tiempo, la asociación goza de "buena salud, ya que de los 4.000 habitantes de Las Cárcavas, 900 son socios". "Nuestro mayor reto es movilizar a la gente, porque el barrio es suyo y está en sus manos mejorarlo", explica. En esta línea, la representante vecinal argumenta que quedan cuestiones pendientes como la construcción de un centro de salud (el de referencia está a más de media hora andando) y de un espacio de mayores, y la eliminación de los numerosos tendidos. "El barrio está lleno de postes que hacen las aceras intransitables", afirma.
En primera persona
Con motivo de esta celebración, los residentes han editado el libro '50 años defendiendo el barrio', donde muchos de los protagonistas cuentan en primera persona su propia historia, la historia de Las Cárcavas-San Antonio. En sus 100 páginas, casi la mitad jalonadas de documentos y fotografías, se recoge, entre otros, los testimonios anónimos de Secundino y María Ángeles, que abrieron el primer bar, o de Pepi, que enseñaba a coser.
Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD