Un aliado contra la violencia de género
Un proyecto adiestra a perros para la protección de casi ya 40 mujeres. Las razas más comunes son los pastores alemanes o belgas, especies disuasorias y de gran tamaño.
Archivado en: violencia de género, perros, adiestramiento perros, mascotas, víctimas de violencia de género, Security Dogs, mujeres maltratadas, 25 de noviembre
Paz Olivares
24/11/2017 - 09:06
Como ocurre con los bastones o los perros de asistenciade los invidentes, las mujeres que sufren violecia de género también reciben ayuda de una forma de lo más curiosa. Estos animales se convierten en los mejores amigos de las que pasan por esta difícil situación. Y es que la Fundación Mariscal, apoyada por la empresa de seguridad 'Security Dogs', puso en marcha un proyecto con el que adiestran perros todas las semanas para que salgan en defensa de estas mujeres. "Se convierten en el mejor amigo de la víctima y en un colchón de seguridad", explica América Bayón, que fue víctima y que hoy cuenta con una ayuda de lo más "fiel". El tipo de auxilio que reciben casi cuarenta mujeres en España es, sobre todo, para llenar el vacío que hay en el tiempo que la policía tarda en llegar al lugar de la agresión, que suele ser en torno a los "5 y 7 minutos", señala Ángel Mariscal, impulsor de esta original y valiente iniciativa. "Es ese instante en el que hacemos que el animal saque su instinto protector, detecte que su dueña le necesita y actúe, aunque nunca de forma violenta, sino que lo único que buscamos es que al agresor le resulte difícil acceder al territorio de la víctima", añade Mariscal.
Y, aunque el perro pueda resultar un verdadero héroe en esta historia, no todas las que lo solicitan lo reciben, ya que las mujeres son evaluadas por un equipo de psicólogos, que son quienes dan luz verde para elegir a las candidatas perfectas.
En cuanto al tipo de perro que se utiliza, "suelen ser grandes y con aspecto disuasorio, que impongan. Así, normalmente se eligen razas como los pastores alemanes o belgas", indica América.
A TODAS PARTES
Al igual que sucede con los perros de asistencia a personas invidentes o con otro tipo de discapacidad, las mujeres que tienen miedo a ser agredidas por sus parejas y que cuentan con la ayuda de estas mascotas, reivindican que puedan entrar a cualquier establecimiento con la compañía de estos.
"Si están bien educados, no debería suponer un problema que les llevásemos con nosotras a todas partes porque, cuando tenemos que dejarles, es como si volviéramos a sentirnos inseguras. Son un verdadero bastón para nosotras", dice Bayón.
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