Acoso inmobiliario a los 80
Las 39 familias de Colonia Banesto (Hortaleza), formadas por jubilados, algunos nonagenarios, denuncian que la promotora Metrovacesa les hace la vida imposible para que abandonen sus casas. Extrabajadores de la entidad bancaria llegaron a estos pisos en 1958 en régimen de alquiler vitalicio.
Archivado en: mobbing Colonia Banesto, Ramón Silva, Hortaleza
Miguel Hernández
02/3/2018 - 08:03
Cuando los trabajadores de Banesto llegaron a sus casas, allá por 1958, su colonia, compuesta por 10 portales y 160 viviendas en régimen de alquiler vitalicio, estaba en medio de la nada. La ciudad aún no se había desarrollado por esta zona de la calle de Mesena, entre Arturo Soria y la Gran Vía de Hortaleza. Sin embargo, casi 60 años después, este entorno ha sufrido una fuerte revalorización, con viviendas en su entorno que superan los 300.000 euros.
En sus casas de toda la vida quedan 39 familias, la mayoría parejas jubiladas, las más jóvenes casi octogenarias, que han visto como en los últimos meses sus preocupaciones por su estado de salud se han quedado en un lugar secundario ante la incertidumbre de tener que abandonar sus viviendas por las que abonan una renta fija de entre 120 y 150 euros mensuales.
Antonio Crespo, hijo de uno de los matrimonios afectados, asegura que sus ron un servicio de vigilancia que llama regularmente a las puertas a ver si hay alguien. Si no estás o no abres señalan con una pegatina y luego posteriormente la sellan con silicona. Además, cierran los bloques con llave haciendo inútiles los porteros. Estos mayores están preocupados, porque, por ejemplo, no saben si se van a poder ir de vacaciones", concluye.
Tanto el Ayuntamiento como el PSOE han mostrado su apoyo a los vecinos de la Colonia Banesto. "Cuentan con el apoyo del Ayuntamiento para tratar de resolver la situación porque son actuaciones inaceptables", dice el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. Mientras, desde Metrovacesa explican que han reforzado la seguridad en la colonia para velar por los inquilinos y evitar la okupación ilegal de más viviendas.
RUINAS Y ESCOMBROS
El concejal socialista, Ramón Silva, argumenta que el derribo de viviendas es un método "que se utiliza para echar a los propietarios de su hogar". "Se destrozan generando muchas molestias", añade.
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