Una rehabilitación de daños irreparables en El Capricho
Asociaciones culturales y Ciudadanos denuncian que el proyecto municipal está destruyendo patrimonio histórico del palacio. Critican que una parte del 'jardín de las fuentes de las ranas' será ocupado por instalaciones del recinto.
Archivado en: Rehabilitación El Capricho, Entre luces
Miguel Hernández
04/5/2018 - 08:01
El proyecto para rehabilitar y convertir el Palacio de El Capricho en un museo, iniciado el pasado mes de marzo y actualmente en ejecución, está destruyendo parte del patrimonio histórico de este recinto y de su entorno, según denuncian diferentes asociaciones culturales y vecinales y el grupo de Ciudadanos en el distrito de Barajas.
En concreto, alertan de que el plan municipal fruto de un concurso público cuyo fallo se conoció en el verano de 2016 ganado por 'Entre luces', está afectando de forma considerable al conocido como 'el jardín de las fuentes de la ranas', situado junto al lateral sur del palacio.
En este emplazamiento está prevista la construcción del cuarto de instalaciones, con un centro de transformación, y una bomba de calor. "Este enorme pegote de hormigón, de tres metros de altura, será adosado a la tapia histórica de El Capricho, abriendo en la misma una apertura, a la calle Rambla, hoy inexistente", critica la portavoz barajeña de la forma naranja, Belén Ortiz.
Mientras, la Asociación Cultural Amigos del Jardín El Capricho, que se opuso desde el principio al citado proyecto al considerarlo incompatible con la protección de un jardín histórico, habla de falta de supervisión en la realización de los trabajos y señala que es ilegal ocupar parte de la zona verde.
Por otro lado, critican el vaciado del cuerpo central del palacete. "Los escombros resultantes nos han hecho saltar las alarmas ante la evidencia. Tanto secretismo y tanto vacío que se nos está haciendo en las sucesivas consultas que realizamos, sin duda, es por algo", advierten desde esta entidad. "Se han venido arriba y por demoler, han demolido no sólo el cuerpo central, donde irá la llamada caja de intercambios, sino el cuerpo oeste, dejando solo la fachada al jardín como una tramoya", añaden.
A su juicio, resulta "chocante" que en el palacio hay tres escaleras: en el cuerpo oeste con una galería porticada en el jardín, en el este en el zaguán de entrada y otra que comunica el comedor en el ala sur, que, tras la demolición, "pierden su sentido pues conducen al vacío, ya que no hay planta alta".
GENTE ha intentado conocer la versión municipal con respecto a estas críticas sin conseguirlo al cierre de esta edición.
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