La Virgen del Abrazo se queda en el parque de Valdebebas
Al final, el Área de Medio Ambiente y Movilidad no trasladará la talla. La portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre, corrige a la delegada Inés Sabanés.
Archivado en: Virgen del Abrazo
Miguel Hernández
27/9/2018 - 15:05
El futuro de la talla de la Virgen del Abrazo, elaborada en el tocón de un pino centenario del Parque Forestal de Valdebebas, ya está decidido pese a los diferentes titubeos por parte del equipo de Gobierno de Ahora Madrid.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento al final no trasladará la imagen, pese a haber anunciado su delegada, Inés Sabanés, que así lo haría. "Está muy bien que sea parte del entorno natural del parque y ahí se quedará", dijo la portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este jueves 27 de septiembre. Apenas un día antes, la decisión de llevarla a la parroquia de Las Cárcavas parecía firme, tal y como pedía una iniciativa ciudadana aprobada en el último Pleno de Hortaleza.
El posible cambio de lugar ha sido motivo de controversia política y vecinal. En la citada sesión ordinaria, Ahora Madrid y PSOE apoyaron la proposición de la Asociación La Unión de Hortaleza para traslada la imagen "a un lugar sagrado, por no ser un parque forestal un lugar idóneo para la instalación de una talla de culto". PP y Ciudadanos votaron en contra.
A través de la red, la división también es más que evidente. Más de 22.000 ciudadanos rechazan el traslado, frente a los apenas 250 que justifican el cambio de ubicación, en sendas recogidas de firmas a través de la plataforma Change.org.
Para los primeros, "la escultura de la Virgen es una verdadera obra de arte que suma valor artístico, popular y sentimental al parque, recordando las antiguas romerías que se hacían antaño", explica Inmaculada Martínez, promotora de esta iniciativa. Además, añade que "trasmite paz, evoca armonía con la madre tierra, maternidad, feminidad, la ternura de un niño que abraza y confía, al perdón, a la reconciliación". "Representa muchas cosas para muchos. Es un grito de libertad", concluye.
RÉPLICA
"Las creencias religiosas forman parte del ámbito privado de las personas y los poderes públicos deben ser imparciales frente a las convicciones y creencias de los ciudadanos", replica David Álvarez, precursor de la otra campaña de apoyos. "La separación entre el Estado y las confesiones religiosas deben estar garantizadas por las autoridades estatales y municipales", concluye.
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