Sánchez y Casado refuerzan su liderazgo rodeándose de fieles
La renovación es la constante en las candidaturas al Congreso de PSOE y PP. El líder socialista impone cambios a las federaciones regionales, especialmente a la andaluza. De los 52 cabezas de lista populares de 2016, repiten solo once.
Archivado en: elecciones 2019, PSOE, Pedro Sánchez, PP, Pablo Casado
Pablo Casado, durante un acto
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Liliana Pellicer
22/3/2019 - 08:00
Hay quien habla de renovación y quien lo hace de criba, pero lo cierto es que tanto Pedro Sánchez (PSOE), como Pablo Casado (PP) han hecho un punto y aparte con la situación interna heredada y han aprovechado la confección de las listas al Congreso para reafirmar su liderazgo, rodeándose de fieles ante un futuro político que se anticipa incierto.
Apuntalados por el poder del militante, que los eligió en procesos de primarias, y sin necesidad de rendir cuentas ante barones regionales como les sucedía a sus antecesores, han tenido plena libertad para elegir a sus números 1, centrados en conseguir bancadas unidas frente a un arco parlamentario más fragmentado que nunca en el que será indispensable articular mayorías.
SÁNCHEZ CIERRA UNA ETAPA
Es el caso del PSOE, donde el presidente del Gobierno ha impuesto cambios en las listas propuestas por las federaciones regionales, con especial intención en la andaluza. De los cercanos que Susana Díaz quería mantener en el Parlamento, Ferraz ha salvado solo a dos. Con estas decisiones, Pedro Sánchez cierra el círculo que se abrió en octubre de 2016 con su destitución como secretario general y acaba con la mayoría de críticos en el Congreso.
Desde el PSOE se defienden. Su secretario de Organización, José Luis Ábalos, explicó que querían incluir a los "protagonistas" de la acción de Gobierno y, al mismo tiempo, reflejar la diversidad del país.
NUEVA ERA EN EL PP
Similar actitud se ha visto en la confección de las candidaturas populares. De los 52 números 1 de junio de 2016, solo repetirán once, lo que supone una renovación del 76,9%. Ocho meses después de llegar a la Presidencia del PP, Pablo Casado no incluye como cabeza de cartel a ninguno de los cercanos a Soraya Sáenz de Santamaría, aunque conserva a tres exministros de Mariano Rajoy: Ana Pastor, Isabel García Tejerina y Rafael Catalá. Ante las críticas de purga, el propio líder popular habla de "renovación tranquila" y recuerda que también hay que hacer candidaturas al Parlamento Europeo, a las autonomías y a los ayuntamientos.
Por otra parte, ambos partidos se meten de lleno en el "mercado" de fichajes estrella: con el periodista Pablo Montesinos y Juan José Cortés, en el PP; y con el histórico líder de UGT Toni Ferrer o el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil Pau Marí-Klose, en el PSOE.
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