El dueño de la finca donde se quemó a un joven declara que el homicida le comentó que lo hizo con un apodado como 'Loco'
El dueño de la finca de El Pardo donde se habría quemado el cuerpo de un joven de Rivas Vacimadrid en agosto de 2016 ha declarado hoy en el juicio que el homicida confeso le comentó que había matado, descuartizado y quemado a una persona, contando con la ayuda de "un tal loco".
08/11/2019 - 15:36
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El dueño de la finca de El Pardo donde se habría quemado el cuerpo de un joven de Rivas Vacimadrid en agosto de 2016 ha declarado hoy en el juicio que el homicida confeso le comentó que había matado, descuartizado y quemado a una persona, contando con la ayuda de "un tal loco".
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado el juicio contra los cuatro acusados del crimen, uno de ellos como autor material y otros tres como encubridores.
Los hechos se produjeron en la mañana del 10 de agosto de 2016 en un piso de Rivas cuando se produjo una discusión entre la víctima y su asesino. Llevaban todo el día consumiendo. Tras el crimen, Ceballos contactó con 'Paco el Loco', según el fiscal, para que se deshicieran del cadáver, que fue quemado durante tres días en un bidón de gasolina en una finca del distrito Fuencarral-El Pardo.
El fiscal acusa a Javier Ceballos de un delito de homicidio, mientras que la acusación particular sostiene que el crimen fue un asesinato porque la víctima no pudo defenderse. Pide dos años y tres meses de cárcel para David Tena, el dueño de la vivienda de Rivas donde se cometió el crimen, y Francisco Gomara, apodado 'Paco el Loco' por sus problemas psiquiátricos.
Ceballos admitió en su declaración haber matado al joven, pero no que lo hubiera descuartizado y quemado en un bidón de gasolina. Además, manifestó que 'Paco el Loco' le habría dado el móvil de una persona "sudamericana" para deshacerse del cuerpo.
El tribunal ha escuchado en la sesión de este viernes el relato del dueño de la finca y del guardes de la misma. El primero ha relatado que Ceballos, quien estuvo viviendo en este lugar hasta julio de 2016, le comentó en diciembre de ese año que había descuartizado a alguien y lo había quemado. Pese a que no le creyó, le dio un teléfono de un abogado.
Por su parte, el guardes ha narrado que en agosto tres personas, entre ellos una mujer y un hombre alto y delgado, acudieron a coger herramientas, entre ellas una sierra.
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