Jesús Tortosa, un reto entre la incertidumbre
El taekwondista madrileño mira a la cita olímpica de este verano con las trabas derivadas de la pandemia. Aspira a lograr una medalla en Tokio.
Archivado en: deportes, taekwondo, Jesús Tortosa, JJOO 2021, Packia
Francisco Quirós
19/2/2021 - 00:04
Si hacer planes de una semana para otra es un reto casi imposible en tiempos de pandemia, trabajar para un objetivo a varios meses vista pasa a ser un reto mayúsculo. En esa ardua tarea anda enfrascado Jesús Tortosa, aunque la recompensa bien merece la pena: participar en los Juegos Olímpicos. El espíritu luchador del taekwondista madrileño hace que se tome estas dificultades como una parte más del camino.
El 2021 es un año especial, es olímpico. ¿Cómo se prepara uno para una cita tan importante con toda la incertidumbre que rodea a este evento y a la vida en general?
No solamente estamos sufriendo los deportistas, sino todo el mundo. La incertidumbre es para todos, ahora mismo no tenemos competiciones, luego están los Juegos, pero hay noticias al respecto que nos asustan. Es muy importante mantener el foco en ese objetivo, intentar escuchar lo menos posible las noticias que llegan sobre los JJOO, porque no hay ninguna confirmada, y sobre todo prepararse muy bien a nivel mental, después de un año con esta situación, física y tácticamente hemos entrenado lo suficiente, pero la persona que se llevará la medalla en Tokio será la que mejor llegue preparada desde el punto de vista mental.
Va a ser un escenario atípico, sin competiciones previas...
Los JJOO se van a reducir a ese día y a esa hora. No hemos tenido esos test previos para medirnos con los rivales, esa continuidad de competiciones, por lo que creo que va a ser la persona que mejor sepa gestionar emociones. Al final, en este nivel quien está en unos Juegos Olímpicos es porque tiene un nivel muy alto y se lo ha ganado por sus propios méritos. Con esta situación se va a igualar todo, cualquiera, incluso el menos esperado, se podrá llevar el oro. Es algo negativo y positivo a la vez; negativo porque estábamos muy posicionados en el ranking y positivo porque te igualas también con los más potentes y, si estás bien, puedes ser campeón.
En el 2020 muchos deportistas como tú asististeis a la cancelación de los JJOO. Para algunos, por edad, fue un gran contratiempo. Personalmente, ¿te viene mejor ahora esta gran cita?
Como no hemos tenido campeonatos, es difícil responder a esta pregunta. En 2020 empezamos el año yendo a Estados Unidos, después de haber cerrado la clasificación en 2019, por lo que competitivamente y a nivel mental estaba muy preparado para esta cita. Un año después ha dado tiempo a mejorar forma física y algunas técnicas, por lo que vamos a llegar de una manera distinta, ni mejor ni peor.
Geles hidroalcohólicos, mascarillas, distancia de seguridad... Para todos ha cambiado mucho la vida en este año. ¿Cómo afecta todo esto a tu día a día en los entrenamientos?
Ha afectado en todo. Somos un deporte de contacto, así que fuimos los que más sufrimos a la hora de retomar los entrenamientos. En principio lo hicimos con muñecos y con distancia, sin tocarnos, como haciendo sombra. Fue complicado. Ahora nuestro día a día se compone de tener que lavar cada dos por tres el material de entrenamiento y ponernos la mascarilla cuando no es un ejercicio de alta intensidad, ha hecho que cambien nuestros hábitos. Un entrenamiento que podía durar una hora y media se acaba alargando un poco más.
Ya sabes lo que es subir al podio en unos Juegos, en este caso Europeos, donde el portugués Rui Bragança te privó del oro. Sin embargo, ahora estás bastantes puestos por encima de él en el ranking mundial. Además de él, ¿con qué otros taekwondistas esperas encontrarte en el camino hacia las medallas en Tokio?
Los que van a los JJOO son los mejores, cualquiera te puede complicar, pero los que mejor han estado en este ciclo olímpico son el coreano Jun Jang, el italiano Vito Dell'Acquila y el iraní Armin Hadipour Seighalani. Van a salir de cabezas de serie junto a mí, por lo que serán algunos de los rivales a tener en cuenta.
Al margen de la experiencia competitiva, ¿hay algo que te haga especial ilusión de los JJOO?
No en sí los JJOO, sino el estar compitiendo y que se celebre este evento. El estar allí es como una fiesta del deporte, que todos los que estamos allí cumpliremos nuestro sueño. Si después de cinco años hemos conseguido que eso se dé, vamos a poder culminar un ciclo y, además, supondrá que las cosas estarán un poco mejor.
España figura en segunda posición en el medallero histórico del campeonato del mundo de taekwondo. ¿Las instalaciones y todo lo que os rodea es acorde a ese ranking?
Sí, está todo en consonancia. Todo comienza con los clubes y sus maestros, que inculcan las enseñanzas a los pequeños alumnos. Esa es la base. Los que progresan pasan a la Federación Española que se encarga de profesionalizar y llevarlos al máximo nivel. La selección española está a un nivel espectacular y está logrando unos resultados increíbles.
Entonces, ¿atraviesa un buen momento el taekwondo español?
Por supuesto, el taekwondo español está en uno de sus mejores momentos. Vamos a ir tres chicos a los JJOO clasificados de manera directa por ranking, algo que no había pasado jamás.
El traslado a 2021 de los JJOO ha tenido un efecto dominó en los eventos deportivos, también en el taekwondo.
Ha cambiado todo. El año pasado tendríamos que haber disputado el Europeo y los JJOO, junto a otras competiciones, para conseguir puntos de cara al siguiente ciclo olímpico. Se supone que este año habrá Europeo, JJOO y campeonato del mundo, ojalá sea así y se pueda hacer todo.
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A pesar de ser un deportista de élite y de estar volcado en cuerpo y alma al taekwondo, Jesús Tortosa también trata de abrirse camino en el ámbito empresarial. El proyecto se llama Packia y arrancó en pleno confinamiento:
¿Cómo surgió esta idea?
Estábamos en medio de la cuarentena y vimos una necesidad que cubrir. Durante el confinamiento, los amigos nos enviábamos cosas y al intentarlo vimos que era todo demasiado caro y con muchas trabas. Además, la mayoría de las páginas web de las empresas que se dedican a este servicio estaban anticuadas. Así que pensamos una manera de dar un toque de elegancia y calidad a esas web, con unos precios más asequibles y dar a la gente la posibilidad de poder enviar cualquier cosa sin complicaciones. Packia simplemente conecta el origen con el destinatario para darte en pocos minutos una opción buena y barata. También vimos que cuando un envío fallaba teníamos que hablar con ‘boots', lo que nos ponía más nerviosos. Nos quisimos diferenciar de eso atendiendo a cada cliente de forma personalizada.
¿Cuánta gente está detrás de Packia?
Llevamos cuatro meses de vida, hemos hecho unos 1.500 envíos. Ya hay una media de 300 al mes, muchos pequeños negocios están confiando en nosotros porque les ofrecemos un servicio de calidad, con un precio competitivo y atendiendo cualquier incidencia que tengan. Entre todos nos hemos estado apoyando.
A nivel personal, ¿cómo lo estás viviendo?
Es algo que al principio fue complicado, aunque me gusta mucho porque me hace salir de la rutina diaria y me hace centrarme en otros temas. Debo decir que tengo la ayuda de dos socios increíbles, José Torres y José Manuel Mecas, están haciendo un trabajo bestial, sin ellos Packia no se sostendría.
Ese trato personalizado, ¿es vuestra principal seña diferenciadora respecto a los competidores?
Creo que sí. También nos caracteriza la rapidez con la que puedes hacer un envío. En dos minutos ya tienes un precio, no tienes que pararte a comparar.
Con la pandemia los hábitos de consumo están cambiando. ¿Creéis que esta necesidad del ‘easy sending' ha llegado para quedarse?
Así lo creemos. Surgió a partir de una necesidad propia, pero vimos que en realidad la tenía todo el mundo. Esto va a ir para largo y vemos que el comercio electrónico está creciendo mucho. Una plataforma como esta, online y más juvenil, va a tener durabilidad en el tiempo.
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