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Clamor popular contra una ‘cocina fantasma’ en Delicias

El futuro negocio está situado junto al patio del colegio público Miguel de Unamuno.

Archivado en: Arganzuela, Delicias

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La comunidad educativa y la vecinal piden la paralización del proyecto

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M. H. Navarro
16/4/2021 - 13:36

Fue en Semana Santa cuando conocieron que iba a abrirse un negocio de ‘cocinas fantasmas' en el edificio anexo al patio del colegio Miguel de Unamuno, situado en la calle de Alicante 5 (Arganzuela). Desde entonces, cerca de 1.000 familias del centro público y comunidades de vecinos del entorno han llevado diferentes iniciativas y han pedido al Ayuntamiento de Madrid que paralice de inmediato las obras de construcción de las cocinas y de sus cuatro chimeneas, y la apertura del negocio industrial, mediante la no concesión de la licencia.

Además, tienen previsto presentar una queja ante el Defensor del Pueblo ante la posible instalación de esta actividad "pegada al centro escolar" porque, según estos colectivos, "generará tráfico, ruido y contaminación". De esa manera, quieren reclamar la protección del derecho a la salud de los niños de entre 3 y 12 años de edad del colegio Miguel de Unamuno y de los vecinos del barrio de Delicias. Además, han puesto en marcha una campaña en Change.org para recoger firmas que, al cierre de esta edición, había conseguido recabar más 7.700 apoyos de ciudadanos.

"Las chimeneas descargarán los humos, incidiendo directamente en el edificio y patio del colegio y el sentido de circulación de la calle obligará a que todo el tránsito de circulación pase por delante de las distintas puertas del centro escolar", explican en el escrito que respalda la iniciativa telemática.

RUIDO Y POLUCIÓN
Por otro lado, la comunidad educativa y vecinal considera que "la producción de comida a destajo para su reparto a domicilio en estas instalaciones pondrá en riesgo la salud de los alumnos y vecinos por el aumento de tráfico, ruido y contaminación, en una zona que debería ser segura para los niños y residentes y no un polígono industrial".

Por último, alertan de que los repartidores deberían rodear el colegio Miguel de Unamuno para recoger y salir con los pedidos, aumentando el tráfico de motos en las calles de Alejandro Ferrant y Juana Doña.

 

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