La apertura al tráfico de esta infraestructura permite la conexión directa de la M-607 con el paseo de la Castellana. Cibeles prevé la circulación de 20.000 vehículos diarios.
Archivado en: Nudo Norte, movilidad
Se reforestará el talud verde que separa la M-30 y la calle de Pedro Rico
M. A. N.
18/2/2022 - 00:14
El primer trenzado del Nudo Norte ya es historia. El nuevo viaducto, que se abrió al tráfico en la noche del 14 de febrero, permitirá la conexión directa entre la carretera de Colmenar (M-607) y el paseo de la Castellana, eliminando el cruce viario entre esta carretera a la altura del Hospital Universitario Ramón y Cajal y la M-30 desde la avenida de la Ilustración, para aquellos vehículos que se dirigen hacia el Nudo Norte en dirección al paseo de la Castellana o a la M-11/M-30.
Desde Cibeles explican que la ejecución de esta obra de ingeniería permitirá el flujo directo del tráfico proveniente de la M-607 desde zonas densamente pobladas como Tres Cantos, Montecarmelo, Mirasierra o Herrera Oria al paseo de la Castellana. Los conductores que transiten por la M-30 desde la avenida de la Ilustración continuarán circulando sin interferencias, pudiéndose dirigir a la Castellana por la salida actualmente en uso en el entorno del Hospital de La Paz.
Por otro lado, la obra pretende resolver los problemas de contaminación acústica transmitidos por los inquilinos de las viviendas colindantes, gracias a la reforestación del talud verde que separa las calles Pedro Rico y M-30.
El Ayuntamiento de Madrid estima que por este nuevo puente circularán 20.000 vehículos diarios.
MÁS DETALLES
El mencionado es uno de los cuatro trenzados viarios que se eliminarán en el proyecto de remodelación y que serán sustituidos por el nuevo viaducto y por otros tres pasos inferiores que confluirán a distinto nivel.
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