La 'Operación Chamartín', más cerca de su luz verde
El convenio urbanístico del proyecto que supondrá la prolongación de La Castellana, conocido popularmente como 'Operación Chamartin', parece haber entrado en su recta final antes de conseguir la luz verde que suponga la ansiada ejecución, tras dos décadas de disputas administrativas y diversas alteraciones en su contenido.
Archivado en: Operación Chamartin, Madrid, Marcos Blanco
El plan transformará la zona. OLMO GONZÁLEZ/GENTE.
gentedigital.es/Marcos Blanco Hermida
28/1/2011 - 12:55
El Consejo de Gobierno de la Comunidad ha decidido enviar el plan a la Comisión de Urbanismo, después de haber obtenido todas las aprobaciones favorables necesarias, incluida la de Evaluación Ambiental. Ahora, el citado organismo tiene la llave para que el Consistorio pueda poner en marcha "una de las operaciones urbanísticas más importantes de desarrollo en la ciudad de Madrid para los próximos 15 años", según manifestó esta semana Ignacio González, vicepresidente regional. "Hasta ahora nunca se había producido un acuerdo entre las administraciones afectadas", recuerda González para argumentar que este intento podría convertirse en el "definitivo" a la hora de hacer realidad el plan que ha diseñado el Ayuntamiento y promovido por la sociedad Desarrollos Urbanísticos de Chamartín (Duch), participada por el BBVA y la Constructora San José. Esta última es la titular de los derechos de explotación de los terrenos.
El Ministerio de Fomento, la Comunidad y el Consistorio son las administraciones implicadas en una inversión de 11.000 millones de euros, que no afectará al bolsillo de los ciudadanos porque el dinero será generado por las plusvalías mediante la explotación urbanística de la zona. La 'Operación Chamartín' provocará el soterramiento de parte de las vías de la Estación del Norte para obtener más de tres millones de metros cuadrados, donde se construirán 17.000 viviendas, 4.000 de ellas protegidas.
Todo esto tendrá lugar en la prolongación de La Castellana durante 2,8 kilómetros hacia el norte hasta la conexión con la M-40. Aquí, habrá espacio para parques y jardines, equipamientos públicos y todo tipo de infraestructuras de transporte y comunicación. De este modo, se configurará una puerta norte de la ciudad, donde se calcula que vivirán 50.000 personas y casi 90.000 trabajarán en diferentes actividades generadas por la dinamización del área.
A falta de que la Comisión de Urbanismo valore positivamente el polémico convenio urbanístico, el Consejo de Gobierno de la Comunidad ha señalado que la 'Operación Chamartín' garantiza las infraestructuras y la movilidad de un plan tan inmenso que afecta a 312 hectáreas de terreno. Para que se hagan una idea, esta superficia equivale a tres parques del Retiro juntos y transformará, en gran medida, el paisaje madrileño. Han pasado 18 años desde que el plan inicial viese la luz cuando Argentaria se hizo con el concurso para explotar los terrenos de Renfe.
EL IMPACTO SOBRE EL ENTORNO DEL PROYECTO
Una de las grandes preocupaciones vecinales reside en el posible impacto de la 'Operación Chamartín' en su entorno. José María Ezquiaga, director del proyecto urbanístico, considera que "los primeros beneficiarios serán los barrios de Begoña y Fuencarral porque se soterra la actual M-30 y se desmonta el nudo de La Paz, por lo que sus habitantes podrán ir andando al hospital". Además, afirma que mejorará la comunicación de Fuencarral y el PAU de las Tablas, "incomunicados por el tren".
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