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Una chica llamada Álex deja un sabor a fresa ácida en la colección de Juan Vidal

Las prendas del diseñador para la próxima temporada estival juegan a feminizar lo masculino, y viceversa, tomando como inspiración la mítica 'Strawberry Fields jacket' de Paul McCartney.

gentedigital.es/Ana Ballesteros
14/9/2014 - 20:51

‘Son pasadas las 20 horas y seguimos en la costa. Álex se levanta para escuchar un viejo vinilo de los Beatles, herencia de su padre. Nos pasamos las noches comparándolos con los Rolling Stones. Siempre discutimos y Álex siempre gana. La primera vez que me dijeron su nombre no pensé en lo violento que resultaría amar su parte masculina. Ambos albergamos principios opuestos, no hay duda de que su naturaleza es más fuerte que la mía. Álex nunca se peina. Es inquieta y un tanto altiva, de esa clase de chicas que prefiere esperar de pie a hacerlo sentada. Siempre se muestra nerviosa, de mirada desconfiada y boca pequeña. Muy segura de sí misma, pero a pesar de ello nada la calma. Nada excepto mi alma: morder su boca es vencerla en la batalla, fresa ácida que tiñe de azul mi hombría'.

Álex engancha, igual que la nueva colección de Juan Vidal. El diseñador juega en otra liga y ha presentado sobre la pasarela toda una línea de prendas inspiradas en la mítica chaqueta que Paul McCartney llevó en 1973 durante su primer US Wings Tour en solitario, conocida como la ‘Strawberry Fields jacket' y basada en la canción que lleva el mismo nombre. La fresa se aleja así de su carácter femenino para formar parte de la historia del rock y es el elemento perfecto de una colección que juega a feminizar lo masculino y viceversa.

En ‘A girl named Álex' destacan los trajes sastre de chaqueta y americana ligera a medio forrar, decoradas con maxi cremalleras níquel en bolsillos y carteras. El pantalón cobra principal importancia, desde ‘baggys' semideportivos con tiradores metálicos a pitillo con bandas elásticas en contraste y bermudas masculinas hasta la rodilla. Las camisas juegan a ser vestidos y se presentan en versión ‘oversize' en tejidos de popelín o gazar. Por otro lado, los vestidos se enriquecen con detalles de camisería como cuellos ‘smocking', pecherines o tablas frontales. La feminidad viene de la mano de los vestidos ‘swing' en corte ‘A', con un marcado carácter vintage renovado, que llegan a su máximo esplendor con bordados a mano de cristal.

Gran parte de los tejidos han sido personalizados con el leitmotiv de la colección: la fresa. Aparece estampada sobre seda, gazar, popelín y napa. También tejida en jaquares con construcciones de lino y algodón para las maxifresas, de raso de algodón para las de tamaño medio, con elastán para los ‘jeans' y de lurex para las piezas más especiales. El punto denso de viscosa en su versión más sofisticada cobra especial importancia en las prendas lisas y rayadas. Conforma desde vestidos minimal hasta sastres armados, que combinadas con solapas de raso llevan a un nuevo ‘smocking'. Las rayas aparecen en blanco y negro ‘beatnik' o en versión ‘navy'.

Álex viste, sobre todo, de blanco, negro, azul y rojo. Utiliza un clásico renovado príncipe de gales con fondo amarillo para sus ‘looks' más ‘casual', y la noche se tiñe de un lamé azul eléctrico y de negro.

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