Número 1 de ventas con su nuevo disco, 'Quítate las gafas', que vio la luz hace solo unas semanas. Lleno absoluto el 18 de diciembre en La Riviera en el concierto Vodafone Yu Music Shows. Uno de los coachs favoritos del programa 'La Voz', que ahora está descansando en su Asturias querida, disfrutando de los suyos y celebrando la Navidad.
Mamen Crespo
30/12/2016 - 11:13
Su simpatía te arrolla nada más verle. No es de los que se echan para atrás cuando ven al periodista y al fotógrafo. Todo lo contrario. Contesta a todo lo que le preguntas y posa todo lo que haga falta. Con Melendi te sientes en familia, y ya si escuchas sus letras tienes la sensación de que te conoce de toda la vida. En su nuevo disco lo vuelve a demostrar.
¿Para qué se quita Melendi las gafas?, ¿para no ver la realidad que vivimos?
En realidad, creo que lo que hacemos es ponernos las gafas con las que no vemos. Pero, lejos de romanticismos, este es el título del disco porque he cogido una canción que lo lleva y se lo he puesto. No hay más, no va más allá. Soy fiel defensor de no explicar nunca los temas. Creo que es un error, que la gente tiene que percibir lo que necesita percibir en cada momento, y que yo explique las canciones, de dónde vienen o dónde nacen, al final es un error. Se perderían muchas opiniones.
¿Qué quieres ver y qué no quieres ver de la realidad que estamos viviendo en nuestro país?
Creo que todos nos quitamos y nos ponemos las gafas varias veces al día. Son nuestro escudo protector para no darnos cuenta de que quizá somos más culpables de lo que creemos de todo lo que está pasando. Hay canciones que surgen de ese pensamiento cada vez más recurrente que tenemos sobre si estamos siendo lo suficientemente honestos con nosotros mismos, si podríamos ser más cuidadosos a la hora de educar a nuestros hijos en una dirección o en una línea más consecuente con lo que realmente pensamos. Porque somos muy críticos con la educación, pero hay alternativas que podemos empezar a tomar.
¿Te sientes afortunado? Desde que salió, el disco se ha convertido en número 1 en las plataformas digitales.
Sí, me siento muy afortunado. Llevo ya 16 años en la música, este es el octavo disco, y, además, esto de las plataformas digitales me hace especial ilusión porque estoy en el ahora de la música. Aunque sueno en las radios, en los éxitos de ayer y demás, estoy en el ahora de la música. Eso es importante.
Después de 16 años, ¿te has preguntado qué tenéis tú y tu música para lograr este éxito?
Lo piensas siempre. Creo que hay una parte de honestidad. Realmente mis discos han sido siempre un fiel reflejo de lo que yo estaba atravesando, tanto a nivel vital como a nivel musical. La única responsabilidad que siento con la gente es la de deambular por la vida y no quedarme prisionero con mis ideas pensando que esas son las de verdad y que esa es mi verdad. Al final, la verdad es tan relativa y tan subjetiva que cada uno tiene la suya. A veces, te pones a ver a dos personas discutir en la televisión y te das cuenta de que ninguno tiene la razón, que cada uno está peleando en base a sus experiencias, condicionado por su infancia... No van a llegar a un acuerdo en su vida. Pero es difícil ser capaces de asimilar que en muchas ocasiones no tenemos la razón. Bueno, es un proceso, pero es bonito, porque cuando aceptas que no vas a tener nunca la razón en nada, asumes que no tienes nada que perdonar ni que te perdonen, aceptas muchas cosas que te dan mucha paz y liberación.
¿Cómo definirías este disco y el contenido?
El contenido es muy bonito. Primero fue con el disco 'Un alumno más' y, ahora, 'Quítate las gafas'. En un momento de mi vida me miro delante del espejo y me digo: tienes 35 años y no sabes nada de nada, no sabes nada de ti, has cogido el tren y no te has parado a bajarte, a vivir el momento, el presente... Y, de repente, llega un punto en el que te encuentras de frente con el ahora y empiezas a disfrutar de las cosas y a pensar que llevas toda la vida viviendo en el pasado, con las expectativas del futuro. Entonces me pregunté dónde está el vivir el día a día. Cuando te decides a hacer ese ejercicio, que yo empecé en 'Un alumno más', te encuentras con la vida.
"Soy fiel defensor de no explicar nunca las canciones" |
Es el primer disco que produces. ¿Por qué ahora?
Porque yo he creído que era el momento. He acumulado mucha experiencia durante muchas grabaciones, he tenido muy buenos profesionales que me han enseñado muchas cosas, y me he aventurado. Hay que salir de la zona de confort a veces. Creo que lo hemos hecho dignamente, que es un disco que ha quedado muy parecido a lo que tenía en mente. Me ha ayudado muchísimo Luca, el pianista que viene conmigo, que tiene unos conocimientos de programación importantes. Hemos recorrido el mundo que transitan todas las empresas, el mundo 'freelance'. Yo no tengo la arrogancia de grabar, simplemente diseño los arreglos. Luego llamo a la gente buena para que lo haga bien. Ha quedado un resultado más que digno.
¿Tienes ganas de reencontrarte con el público?
Sí, la verdad es que sí. Empezamos el 6 de mayo en Murcia. Ahí es donde percibes y palpas si esto les ha llegado o no les ha llegado, qué han interpretado, cómo vibran... A veces te creas unas expectativas que no se cumplen, pero luego te sorprenden otras canciones. En los directos se testa mejor el disco que con las ventas.
¿Y con esas primeras vibraciones en los primeros conciertos luego uno va modelando los siguientes?
Sí, tengo que confesar que sí. Uno hace un concierto que va cambiando, que sube de intensidad, que baja, y luego vamos viendo y se va ajustando. Del primero al último, según mi experiencia, es que no tiene nada que ver.
¿Qué te ha dado 'La Voz'?
Mucho, creo que hay que ser realista. Al final, la música es comunicación, y en la comunicación es más importante cómo vean al comunicador que lo que dice. Pienso que hasta que 'La Voz' me abrió las puertas de muchos hogares, había muchas personas que pensaban que yo era un poco golfete. Luego, evidentemente, y eso que no va conmigo la falsa modestia, tiene que haber algo para permanecer. Tienes que llamar la atención o gustar por algo y, de eso, es lo que todavía no he encontrado el porqué.
"Mis discos han sido siempre un fiel reflejo de lo que estaba atravesando" |
Del Melendi gamberro has pasado al chico majo. Las madres están encantadas contigo.
Pues ni antes tan diablo ni ahora tan santo. Además, la canción 'Desde que estamos juntos' está gustando a un target más adulto, a más de los que tenemos treinta y tantos.
¿Qué queda de aquel Melendi de entonces y, sobre todo, de su música?
Mi música ha mutado mucho, pero es lógico. Empecé a hacer canciones con 18 años y sólo tenía una guitarra española y me sabía seis acordes. Con eso hice un disco y vendí un millón de copias. A raíz de eso, empecé a estudiar y a tomarme en serio lo que es la música. Por eso ha habido una mutación musical tan importante, porque cuando yo empecé no tenía ni idea de lo que quería hacer. Esa inconsciencia en ese momento fue un extra y por eso conectó. Yo sólo soy un catalizador de cosas que veo, las plasmo. La gente que vive en mi misma frecuencia las entiende.
"Cuando empecé sólo tenía una guitarra y me sabía seis acordes"" |
Lo que pasa es que la gente se identifica con las letras.
Sí, yo creo que mi éxito se encuentra en las letras de mis canciones. Hay una cosa que le digo a los chavales de 'La Voz' porque me parece muy importante: hay que hacer hincapié en aquello que haces bien y no pretender hacer cosas que no sabes. Imagina que yo en la primera audición que tengo me pongo una camisa de chorreras e intento cantar como Luis Miguel. La torta que me doy es monumental. Simplemente hay que ser consecuente con lo que se tiene, cada uno tiene su fuerte y hay que agarrarse eso. Por eso, para triunfar en cualquier ámbito de la vida no hay que pretender ser el mejor del mundo, sino ser la mejor versión de uno mismo.
¿Tienes mucha ilusión puesta en el año nuevo, el 2017?
Tengo muchas ilusiones puestas en la vida últimamente y en este disco más. Tenemos una gira preparada que va a ser muy divertida, ambientada en los años 70. Habrá pantalones de campana, escenarios diferentes, varios ambientes... y va a ser muy divertido. En SONY se aprovecha todo, estamos en crisis y predicamos con el ejemplo. En la portada, la camisa es la galleta del disco, todo se aprovecha. El interior son las flores de la galleta y de ahí hemos sacado la idea de los años 70. Hay que reciclar todo, las ideas también.
¿Cómo estás pasando las fiestas?
Me encantan las navidades, soy del grupo al que le encantan. He tenido unas Navidades muy felices siempre con mi familia, todos reunidos con los críos, las abuelas... Este año, en Asturias, porque la abuela tiene ya 86 años y no la podemos desplazar de un sitio a otro. Estamos en la casa que tengo en la zona y para mí eso es una ilusión.
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