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TEATRO: OBRA 'CÓMEME EL COCO, NEGRO'

'La Cubana' presume de revista, tan hipnótica como ambulante

La compañía catalana representa en el Teatro Compac Gran Vía uno de sus clásicos en el 25 cumpleaños del grupo, homenaje al género de variedades y a la faceta artesanal que les envuelve. Por cierto, vayan con mucha antelación...

Archivado en: teatro, La Cubana, Cómeme el coco negro, Gran Vía, revista, music-hall, compañía, ambulante

Escena de 'Cómeme el coco, negro'

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gentedigital.es/Marcos Blanco
20/10/2008 - 10:54

Si tiene pensado ir a ver la obra, por favor, háganme caso y vayan, por lo menos, tres cuartos de hora antes de que comience oficialmente el espectáculo. En caso contrario, les va a dar algo cuando media hora después de haberse acomodado en la butaca observen cómo los integrantes de la 'La Cubana' tiran abajo las cortinas, desmontan el escenario y se tiran los trastos a la cabeza unos a otros, porque deben subir a la furgoneta para continuar su gira ibérica.

Con el montaje 'Cómeme el coco, negro', La Cubana recupera uno de los éxitos escénicos que han marcado su trayectoria. Lo hacen para celebrar el 25 cumpleaños de la compañía catalana, rindiendo tributo con clase, como sólo ellos saben hacerlo, al género de la revista, al 'music-hall', además de mostrar la faceta artesanal y ambulante de su historia personal.

Las veddettes Mimi Lumiere, Piluca Sotomayor, Silvana Mangueira, el actor de color Rogelio Edwards, el cantante folklórico Pepe Iberia, así como parte del cuerpo de baile compuesto por Vicente Mariel, Moncho, Pedro del Río, Puri, Lulú Casamitjana, Margarita Valencia y Mariano Luis Alonso China dan vida a una representación excitante, tanto por el carácter picante de la misma como por los inesperados giros para el espectador, que acaba comiendo bocatas de mortadela.

Quienes llegan al teatro con antelación, pueden disfrutar durante una hora de revista, con sexo, canciones, lentejuelas, plumas, mucha ironía y el atrevimiento como pautas socarronas de 'Cómeme el coco, negro', recordando aquel 1989, cuando se estrenó en el Teatro Nuevo Apolo de la ciudad madrileña.

Posteriormente, sorpresa, cabreo, incomprensión... Reacciones variopintas ante el supuesto final de la obra. ¿Han visto alguna vez el tremendo trabajo de producción que hay detrás de una historia así? Pues, lo verán, lo verán. Las trifulcas entre los actores, que juegan con el público, sus manías y preferencias, cómo más de uno (y una) se escaquea para no recoger los bártulos, la aparición de personajes inesperados (¡las dos abuelitas son la monda!), los espectadores subiendo a escena con las plumas en la cabeza... La sucesión de acontecimientos desborda a cualquiera.

Poco a poco, La Cubana realiza una hipnosis brutal, manejando a su antojo a los 700 espectadores del recinto. Hubo quien se llevó un tirón de orejas por no doblar bien las cortinas, otro sufrió los achuchones de Mimi, la cantante folclórica Remedios del Río con el micro por los suelos... Para los mayores, estas dos horas son un pedazo de la historia teatral española. Los más jóvenes pueden, con 'Cómeme el coco, negro', hacerse una idea de un tiempo pasado en el que la fantasía se conseguía a base de extravagancias textiles y cromáticas.

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