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reportaje Una realidad minoritaria

Jugar a ser esposa

Más de 380 menores de 15 años han contraído matrimonio en España desde el año 2000. El Congreso aprueba elevar la edad mínima de 14 a 16 años y remite la iniciativa al Senado.

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Ceremonia civil

Unicef destaca que el matrimonio saca a las niñas del sistema educativo

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gentedigital.es/Liliana Pellicer
08/5/2015 - 07:28

Cambiar muñecos por niños, y cocinitas, por sartenes de verdad. Una realidad para los 383 menores con 15 años o menos que han pasado, desde el año 2000, de jugar a mamás y papás a estar casados en la vida real.

"Me casaron muy jovencita, con 14 años", explica una mujer gitana que no desea dar a conocer su nombre. "Pero yo tenía otra mentalidad. Dije no, no quiero, mis capacidades se están ahogando", recuerda con nostalgia. Por ello, hizo las maletas y se fue de casa, aunque ya estaba embarazada. "Rompí todos los esquemas y hubo una parte de la familia que no lo entendió", asegura.
Esta joven es sólo un ejemplo de una situación minoritaria en España, pero real, sobre todo en determinados colectivos de origen gitano o musulmán, tal y como relatan desde el teléfono de atención a la infancia ANAR.

EL GOBIERNO ACTÚA
Sin embargo, el Gobierno ha decidido elevar la edad mínima de los 14 años a los 18, salvo en el caso de los menores emancipados con 16. La iniciativa se encuentra ahora en el Senado, pero se espera su aprobación definitiva, ya que es necesario adecuar esta legislación a la edad de consentimiento sexual, que pasará también a los 16 años.

Esta medida puede afectar, sobre todo, al colectivo gitano, ya que el matrimonio a edades tempranas tiene raíces históricas. "Hace no tanto, nuestra esperanza de vida era corta. Por eso, se casaban muy pronto", explica Rosalía Vázquez, presidenta de la asociación de mujeres gitanas Alboreá, que destaca que "ahora las cosas están cambiando, pero, aunque todos estamos en la misma época, vivimos en distintos años". "Hay que abrir la mente de la gente. Por eso, trabajamos concienciando a las madres y a las hijas, porque el cambio lo producimos nosotras", añade.

La presidenta de este colectivo, que el pasado 2 de mayo recibió la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, insiste en la importancia de la formación. "Las niñas de 13, 14 y 15 años tienen que estudiar. No podemos ser libres desde la ignorancia", añade.

De hecho, Unicef considera probado que el matrimonio saca a las niñas del sistema educativo casi de forma generalizada, según explica Gabriel González, responsable de Políticas de Infancia de este organismo, que, además, destaca los riesgos de los embarazos precoces para la salud de las menores, así como la posibilidad de que las uniones sean, si no forzadas, sí influidas por la familia.
Casarse antes de tiempo es, además, una costumbre que "cierra las posibilidades de integración y de desarrollo personal y profesional fuera de su marco cultural", especifica Fátima Gallardo, colaboradora de la asociación de defensa del menor Aprodeme y miembro de Creando Diálogos, que concreta: "No afecta a su desarrollo como persona, sino que limita sus posibilidades".

MÁS HABITUAL ENTRE LAS NIÑAS

De los más de 89 menores de 15 años que se casaron entre el año 2000 y el 2015, 80 eran niñas. En el mismo periodo, contrajeron matrimonio 294 personas que tenían los 15 años y, de nuevo, la mayoría eran las chicas, 271 del total.

Si el Senado respeta el cambio legislativo proyectado por el Congreso, estos matrimonios dejarán de ser una realidad antes de que termine la legislatura. La modificación se ha introducido tocando varios artículos del Código Civil. En primer lugar, se ha establecido que pueden contraer matrimonio todos los mayores de edad o emancipados, fijando que esto se consigue a partir de los 16 y por autorización de quienes ostenten la patria potestad o de un juez. Ya no será causa para independizarse el matrimonio, como antes.

Además, el texto elimina la posibilidad que tenía el juez de dictar una dispensa por edad para permitir el matrimonio de niños con un mínimo de 14 años de edad, ya que se fija que, al menos, estén emancipados.

 

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