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XXXIX Aniversario

La Constitución celebra su día con aires de cambio

Los partidos políticos comenzarán a debatir la reforma de la Carta Magna tras el compromiso de Rajoy con Sánchez.Los populares han enfriado su discurso, mientras que los socialistas quieren mejorar el encaje territorial.

Archivado en: Constitución, Pedro Sánchez, Pablo Echenique, Juan Carlos Girauta, Mariano Rajoy

Liliana Pellicer
01/12/2017 - 10:35

Tras 39 años y a pocos días de la conmemoración de su día, la Constitución se enfrenta a una etapa de cambio en la que los partidos políticos pretenden mejorar el encaje territorial de España tras la crisis independentista. Será el próximo año cuando esta reforma, puesta como condición del PSOE para apoyar al Gobierno en la aplicación del artículo 155, comience a debatirse en comisión en la Cámara baja. Como paso previo y durante seis meses, será otra comisión, la territorial, la que aborde este tema.

COMPROMISOS

Sin embargo, el compromiso del Gobierno central y del PP a debatir cambios en la Carta Magna, no obliga a modificaciones reales. No hay que olvidar que para aprobar una reforma de este calado es necesario contar con el apoyo de dos tercios del Congreso y del Senado, y, mientras en la Cámara baja los populares no cuenta con mayoría absoluta, sí la tienen en la alta, donde podría vetar cualquier iniciativa.

De hecho, PP y Ciudadanos han conseguido con sus votos que la comisión territorial no comience a trabajar efectivamente hasta enero, tras la celebración de las elecciones del 21-D.
A esto se une que en los últimos días se había percibido cierto "enfriamiento" en la disposición del partido de Mariano Rajoy para cambiar la Constitución, aunque el pasado lunes el presidente del Gobierno destacó: "Yo siempre cumplo con mis compromisos". "En este momento hay una comisión, nosotros estamos ahí, atentos a los planteamientos que nos puedan hacer todos", aseguró, al tiempo en que insistía en que "está dispuesto a hablar".

PROPUESTAS

Los socialistas, impulsores de este debate, proponen reformar la estructura territorial del Estado con los principios y técnicas del federalismo. En ese sentido, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, reivindicó una modificación que "vuelve a implicar a Cataluña en un proyecto colectivo" basado en la "unión capaz de volver a ilusionar" y señaló que la Carta Magna debe pasar la "ITV del siglo XXI" e incorporar derechos sociales que tengan rango de derecho constitucional.

Por su parte, Podemos cree que la reforma no debe limitar a la vía parlamentaria, ya que las actuales mayorías hacen que el PP sea "llave". Por ello, el partido morado aspira, por un lado, a cambiar la ley electoral para hacerla más proporcional y limitar el peso de los populares y, por otro, a llevar el debate constitucional fuera del Congreso de los Diputados, "a la calle", según propuso su secretario de Organización, Pablo Echenique.

A pesar de que desde Ciudadanos llevan desde antes del comienzo de la legislatura pidiendo cambios en la Constitución, como la eliminación de las Diputaciones y de los aforamientos, lo cierto es que en el contexto territorial se muestran cautos y advierten de que la modificación no debe tener como objetivo "apaciguar" a partidos que han sido "desleales", según defendió Juan Carlos Girauta, portavoz de la formación naranja en el Congreso.

El mismo discurso llega desde el Partido Popular. El propio Marino Rajoy indicó el pasado lunes que la reforma de la ley fundamental "en ningún caso" puede ser "un premio para los que han pretendido liquidarla".

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