Un estudio recoge que entre la población guipuzcoana se hablan cerca de 130 lenguas, además del euskera y del castellano
El mapa de la diversidad lingüística apunta que 400.000 personas pueden hablar en lengua vasca, y otras 100.000 lo entienden
29/11/2019 - 18:22
El mapa de la diversidad lingüística apunta que 400.000 personas pueden hablar en lengua vasca, y otras 100.000 lo entienden
SAN SEBASTIÁN, 29 (EUROPA PRESS)
El mapa de la diversidad lingüística de Gipuzkoa, elaborado en colaboración del Clúster de Sociolingüística con la Diputación foral, revela que, además del euskera y el castellano, se hablan alrededor de 130 lenguas entre la población guipuzcoana y, en el caso de una decena de ellas, son conocidas por más de 1.000 habitantes.
La directora y director forales de Igualdad Lingüística y de Derechos Humanos, Garbiñe Mendizabal y Ion Gambra, respectivamente, junto con Belén Uranga y Xabier Aierdi, miembros del Clúster de Sociolingüística, han presentado este viernes en San Sebastián los resultados de este estudio.
El mapa, además de proporcionar una visión de las lenguas del territorio, ofrece una radiografía de las comarcas y municipios, "siempre teniendo en cuenta que la diversidad lingüística fluctúa con la llegada de la población de origen foráneo".
Tal y como recoge el análisis, entre los 720.000 habitantes de Gipuzkoa, "tres cuartas partes son capaces de hablar o comprender el euskera (teniendo en cuenta los datos del padrón de 2016): 400.000 personas pueden hablar en euskera, y otras 100.000 lo entienden al menos".
"Esta característica hace especial a Gipuzkoa, que tiene un reto y una oportunidad excepcional para responder con una gestión adecuada a la amplia diversidad lingüística que crece sin cesar, precisamente en un territorio en el que el euskera goza de una gran vitalidad", ha señalado Garbiñe Mendizabal.
Tres cuartas partes de la población guipuzcoana proceden de Euskadi y Navarra (71,7% de Gipuzkoa, 3% de Bizkaia y Álava, y 1,9% de Navarra). La nacida en otros puntos del Estado con lengua propia se sitúa en torno al 2%, con un peso especial de las personas originarias de Galicia (1,5%), mientras que "las originarias de países que pueden hablar catalán son casi 5.000 (0,7%), y la parte de la población que puede hablar asturiano o aragonés es muy reducida". Las personas nacidas en el resto del Estado representan el 11,7%.
Por su parte, la población nacida fuera del Estado español supone el 9,5%. De esta, el 80% procede de 20 estados (Marruecos, Rumanía, Ecuador, Nicaragua, Colombia, Honduras y Portugal, entre otros), siempre según el censo de población del Eustat de 2018.
La lengua estatal de origen de la gran mayoría de la población de origen foráneo es el castellano (este grupo representa el 40,9% de la población de origen foráneo, 30.264 personas), "aunque hay que tener en cuenta que también pueden hablar otras lenguas".
Más allá del castellano, en Gipuzkoa serían lenguas con más de mil hablantes el árabe, el tamazight, el rumano, el portugués, el francés, el urdú y el punyabí, el ucraniano, el chino mandarín, así como lenguas originarias de Senegal, como el wolof.
Las lenguas con menos de 1.000 hablantes serían 120. De ellas, alrededor de 20 idiomas tienen entre 800 y 1.000 hablantes y, sobre todo, proceden de varios estados europeos. Otras 100 lenguas cuentan con menos de 100 hablantes. En este grupo se encuentran el acán, el fang y el lingala africanos; el guaraní, el quechua y el aimara americanos; el ruso, el búlgaro y el sami europeos; y el maorí y el tagalo oceánicos.
GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD
La página web del mapa, asismismo, recoge algunas propuestas para la gestión de la diversidad, que pueden ser de interés para la Administración, especialmente en el ámbito municipal. Se recomienda que las acciones promovidas por los ayuntamientos "tengan como objetivo extender el conocimiento y el reconocimiento de las lenguas".
La web también ofrece criterios para generar protocolos de acogida a las personas migrantes en los municipios. Estos criterios pretenden completar "una acogida personalizada, ofreciendo una herramienta para responsables políticos y técnicos".
De esta forma, además de reconocer la diversidad cultural y lingüística, se propone "situar al euskera en el centro y desarrollar programas de sensibilización para qu ese convierta en una lengua cohesionadora".