“En IU apoyamos la energía eólica y las renovables, pero adaptadas siempre al territorio y al control público”
Eurodiputada por Unidas Podemos Ganar Europa desde 2019, Sira Rego (Valencia, 1973) es, además, portavoz de federal de Izquierda Unida (IU). Forma parte de la Comisión de Industria, Investigación y Energía; de la Comisión de Peticiones y de la Delegación para las Relaciones con los Países de la América Central. Este jueves visitó Cantabria por segunda vez en tres meses. Su visita tuvo como eje central un acto informativo sobre la respuesta a la subida de la luz desde una perspectiva ecosocial, en la que también participó la activista ecologista Yayo Herrero, y que estuvo moderado por la coordinadora de Izquierda Unida en Santander, Ainara Bezanilla. Además, la eurodiputada mantuvo el jueves varias reuniones con diferentes comités de empresa que actualmente se encuentran en situación de conflicto laboral y este viernes se reune con los secretarios generales de UGT y CCOO.
Arantxa Calleja
26/9/2021 - 10:56
- Viene a Cantabria, entre otras cosas, a participar en un acto informativo en el que, junto a la activista ecofeminista Yayo Herrero, presentan una respuesta ecosocial para la mayoría con respecto al precio de la luz. ¿En qué consiste esa propuesta?
Fundamentalmente, lo que estamos planteando es que hay una realidad que impone la crisis climática y una realidad que han ido imponiendo las distintas crisis económicas, incluyendo esta última provocada por la covid-19. Hoy vemos cómo hay una dificultad de acceso a determinados recursos energéticos que deberían ser derecho básicos.
La cuestión es cómo garantizamos que las familias tengan un acceso justo a los recursos energéticos en un contexto de crisis climática. Plantear una alternativa ecosocial añade a la cuestión de la lucha contra el cambio climático el reparto justo de los recursos naturales, energéticos y económicos.
Hay una serie de medidas que son de sentido común, empezando por el abandono del consumo de combustibles fósiles y de las políticas extractivistas. Es decir, del uso de recursos naturales no renovables. Y, por supuesto, tiene que haber un cambio de paradigma en los procesos de producción, de consumo y de comercio a nivel mundial. No podemos seguir basando nuestra economía en un modelo que consume petróleo para todo.
- Su formación, Izquierda Unida, en Cantabria se ha puesto a la cabeza del movimiento social contra los proyectos eólicos en la comunidad ¿por qué razón se están en contra?
No estamos en contra de los proyectos eólicos. Estamos en contra de un tipo concreto de proyectos eólicos, que son los macrocampos eólicos, porque destruyen la economía local, el paisaje, a veces incluso el patrimonio cultural, y porque normalmente quien está detrás de estos proyectos son fondos de inversión extranjeros que dejan poca riqueza en nuestro país.
En IU sí apoyamos la energía eólica y las renovables, pero adaptadas siempre al territorio y al control público. De hecho, creemos que es fundamental hacer una transición basada en las energías renovables, pero contemplando un modelo basado en el autoconsumo, en las comunidades energéticas y en el papel de una empresa pública.
En mi visita a Cantabria en el mes de junio me reuní con organizaciones de ámbito local, como Ecologistas en Acción Cantabria, SEO Birdlife Cantabria o ARCA, entre otros, y pude conocer la realidad de lo que está pasando con los macroproyectos eólicos en esta tierra.
La posición de nuestros compañeros en Cantabria es compartida con la fuerte movilización vecinal, especialmente de las comarcas de Trasmiera, Valles Pasiegos y Campoo, en el sentido de que las energías renovables son necesarias y que, para poder desarrollarse, deben tener en cuenta el propio territorio donde se quieren instalar y a la población que habita, cuestión que no está ocurriendo en Cantabria.
Hay que tener en cuenta que Cantabria no tiene un marco legislativo que delimite donde sí y dónde no pueden instalarse estas tecnologías, ni un plan energético vigente que diga qué, cómo y cuánto debe producirse y consumirse, fruto de una evidente falta de voluntad política desde hace décadas.
De ahí que el lema #AsíNo impulsado por los movimientos sociales plantee que debe haber previamente una ordenación y planificación territorial y energética, transparencia en la información y margen en los plazos de consulta pública de los proyectos, los cuales, no sólo en Cantabria, sino en el resto de territorios del norte de España, no están permitiendo la participación de la gente en las mejores condiciones.
- Además, durante su estancia en la comunidad mantendrá diferentes reuniones con comités de empresa en conflicto y con los sindicatos mayoritarios al objeto de…
Trabajar y acercarnos al proceso de desindustrialización que está sufriendo nuestro país desde hace décadas. Esto es algo fundamental, debemos tener un un mapa fiel de la situación industrial en nuestro país para señalar los proyectos estratégicos que hay que reforzar desde la inversión pública gracias a los fondos de recuperación europeos. Uno de los retos de Europa, además de la lucha contra el cambio climático, es el proceso de reindustrialización con un criterio sostenible y que genere un empleo de calidad.
- Usted forma parte del grupo de trabajo del Parlamento Europeo que está investigando la actividad de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) a raíz de denuncias de violaciones de los derechos humanos. ¿Está Europa convirtiéndose en un territorio hostil para los refugiados? ¿Y España?
Sin duda. Europa ha asumido ya la agenda de la extrema derecha en política migratoria y de asilo. Y es dramático a todos los niveles. Primero, por el enorme e innecesario sufrimiento humano que provocan estas políticas. Segundo, porque en la batalla cultural que pretende imponer la extrema derecha, el hecho de cuestionar los derechos humanos es una derrota para todos los demócratas. Y tercero, porque la migración debe ser considerada como un elemento constructivo y superador para nuestras comunidades. Pretender imaginar a quien viene de fuera como un enemigo, en lugar de como una persona que puede contribuir a nuestras sociedades, es una deformación peligrosa e injusta.
Desgraciadamente en España también está pasando esto. El hecho de ser frontera exterior de la UE y de que los países del norte tengan externalizados en los del sur el control migratorio, hace que nuestro país, que siempre ha sido un lugar de acogida, se haya convertido en un lugar en el que se replican los macrocampos de personas refugiadas como en las islas griegas, o los muros como en Ceuta y Melilla.
- ¿Y en un territorio hostil para otros colectivos?
Solo hay que ver las manifestaciones neonazis en Chueca y los asesinatos machistas, o cómo la extrema derecha cuestiona a diario los derechos fundamentales, o sus actitudes racistas, machistas y homófobas. Es evidente que hay quienes quieren convertir nuestro país, y otros países de Europa, en una imagen del pasado.
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