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Gente en Cantabria

TRIBUNA LIBRE

Dos años de avances, progreso y bienestar para Cantabria

Ainoa Quiñones, delegada del Gobierno en Cantabria
26/1/2022 - 13:57

El tiempo pasa a veces demasiado deprisa y, en muchas ocasiones, como cuando hablamos de los avances, el progreso y el bienestar para Cantabria que ha venido de la mano del Gobierno de Pedro Sánchez, es bueno detenerse y recordar todo lo que ha pasado en este tiempo transcurrido.

Se cumple el ecuador de la legislatura del primer Gobierno de coalición de la democracia y, en pocos días, el 13 de febrero, se cumplirán también dos años desde que se publicó en el Boletín Oficial del Estado mi nombramiento como delegada del Gobierno en Cantabria. Es, por tanto, el mejor momento para hacer balance, para analizar con objetividad todas las conquistas realizadas y también los retos y desafíos que tenemos en el futuro.

Hace dos años nadie daba ninguna confianza a la permanencia del primer Gobierno de coalición en nuestro país por la falta de costumbre, por la intensa campaña de crispación por parte de la oposición, por la tensión que provocaba la derecha al no asumir que el PSOE había ganado las elecciones democráticamente y tenía encomendada la tarea de formar gobierno. Dos años después vemos que todo aquel caos que pronosticaron no se ha cumplido y que el Gobierno de coalición ha generado un tiempo de estabilidad política que hacía tiempo no había y cuya mayor evidencia es la aprobación de dos Presupuestos Generales del Estado consecutivos, que no ocurría desde 2014.

No ha habido un Gobierno de España más comprometido y más decidido a hacer realidad las reivindicaciones de esta comunidad autónoma, dando solución a sus problemas y respuesta a sus necesidades. El presidente Pedro Sánchez ha demostrado ya en estos dos años de legislatura que se toma muy enserio la realidad compleja y diversa de nuestro país, profundizando en el conocimiento de comunidades como Cantabria.

Solo deteniéndonos en los Presupuestos Generales del Estado vemos como en dos años las necesidades de Cantabria han vuelto a formar parte de la agenda del Gobierno de España. Pero, sin duda, el más evidente de los cumplimientos es el pago de las obras del hospital Marqués de Valdecilla ante la desfachatez que tuvieron otros que mucho prometieron pero que nunca cumplieron. Otros que incluso se fotografiaron en sus pasillos como reclamo electoral en 2015, pero que nunca pagaron y que incluso cuando habían consignado pagarlo nunca lo hicieron. Nunca les importó que su palabra dada y sus promesas no valieran nada porque jamás reivindicaron ante el Gobierno de España el cumplimiento de ese pago.

En cambio, lo primero que hizo el presidente Sánchez al llegar a Moncloa en junio de 2018 con repercusión directa en Cantabria fue pagar la anualidad pendiente de ese año de 22 millones de euros. Y en estos dos años de legislatura se han abonado en tiempo y forma cada año e incluso se han abonado 22 millones que el Gobierno de Mariano Rajoy no pagó en 2016 y que el Gobierno de Cantabria recurrió y ganó en los tribunales.

Más allá de este compromiso cumplido, tantos años reivindicado, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado importantes leyes y medidas que han mejorado directamente la vida de los cántabros y las cántabras. Las primeras de ellas, los ERTE, las prestaciones por cese de actividad para autónomos, las líneas de avales del ICO, las ayudas directas a pymes y autónomos, las prohibiciones de cortes de suministros básicos o de desahucios para proteger a los colectivos más vulnerables y sostener el empleo de los trabajadores y la solvencia de las empresas durante la pandemia. Otros gobiernos solo se habrían dedicado a esto ante la envergadura de la crisis pero este Gobierno ha seguido trabajando en sus compromisos de legislatura.

Así, dos años después, se ha creado el Ingreso Mínimo Vital, se ha reconocido el derecho a morir dignamente con la eutanasia, se han reforzado los mecanismos de protección de las víctimas de violencia de género, se ha subido el Salario Mínimo Interprofesional, se han revalorizado y subido las pensiones, se han puesto en marcha mecanismos para proteger a la infancia, se ha aprobado la primera ley contra el cambio climático, la protección de nuevos trabajadores como los riders o se han puesto en marcha medidas para ayudar a los jóvenes a emanciparse como el bono de alquiler joven.

En todo balance, además de los cumplimientos, hay, como decía al principio, retos o desafíos por cumplir en los próximos años. El más importante de ellos es el despliegue de las inversiones de los fondos europeos que nos van a permitir transformar Cantabria. Avanzando en la digitalización de las empresas, mejorar la conectividad de las zonas rurales, luchar contra la despoblación, regenerar y rehabilitar barrios y municipios, apostar por una movilidad sostenible, impulsar las políticas sociales, modernizar el sistema educativo o implementar las energías renovables. Esa es la tarea más importante a la que debemos dedicar todos los esfuerzos no solo desde el Gobierno de España, sino también desde el Gobierno de Cantabria, los ayuntamientos, las empresas, los agentes sociales, los sectores económicos y sociales porque del éxito de la implementación de los fondos europeos dependerá un mejor futuro para los cántabros y cántabras.

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