Trib Once años de cárcel para un miembro de una red que introducía cocaína en España desde República Dominicana
La banda era la mayor distribuidora de la sustancia en CyL
23/3/2015 - 19:32
La banda era la mayor distribuidora de la sustancia en CyL
SEGOVIA, 23 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a once años de prisión y una multa de tres millones de euros a un ciudadano de origen ecuatoriano detenido en abril de 2014 en el marco de la operación 'Caramelo', que se saldó con el arresto de otras cinco personas, la intervención de 30 kilos de droga y el desmantelamiento de un laboratorio para la adulteración de la sustancia.
El acusado, D.F.B, de 40 años y residente en Madrid, pertenecía a una banda que introducía droga en España desde República Dominicana, utilizando para ello grandes medidas de seguridad y aeropuertos lanzadera de países europeos como Holanda o Alemania. Se trataba de la mayor red de distribución de cocaína de Castilla y León.
La Audiencia considera que D.F.B. es responsable de un delito contra la salud pública, con el agravante de reincidencia, así como de otro delito de tenencia de armas prohibidas, y le absuelve de la falta de atentado de la que se le acusaba al no quedar suficientemente claro que tratara de atropellar a un guardia civil en el momento de su identificación.
Según recoge la sentencia, el individuo fue detenido en Madrid por agentes de la Guardia Civil de Segovia en la madrugada del 24 de abril de 2014, una vez los efectivos iniciaran el seguimiento y control del hombre ante la sospecha de que se estuviera dedicando al tráfico de drogas y tuviera instalado en la capital segoviana un laboratorio o piso para el tratamiento de la sustancia.
El acusado se desplazaba con frecuencia entre las ciudades de Segovia y Madrid, según las investigaciones del Cuerpo, aunque fue arrestado finalmente en la capital madrileña, pese a sus intentos por huir en un vehículo.
En el momento de la detención le fueron intervenidos cuatro teléfonos móviles, casi un kilo de cocaína con pureza del 5,5 por ciento que iba a ser destinada al mercado ilícito, tres llaves y un llavero en el que figuraba la dirección del piso franco que poseía en Segovia, situado en la calle Velázquez de la capital, junto a José Zorrilla.
Además, D.F.B. portaba una libreta con anotaciones de cifras, teléfonos, nombres y sumas de dinero, que para el juez son evidencia de la existencia de contactos del acusado, bien clientes, bien proveedores de droga.
Por otra parte, en el registro del domicilio del detenido, en Madrid, la Guardia Civil se incautó de una balanza eléctrica de bolsillo, que dio positivo a la cocaína, y una balanza de precisión. En un segundo registro, esta vez en el piso de Segovia, se intervinieron entre otros objetos 23 paquetes con 23 kilos de cocaína, un subfusil ametrallador sin funcionamiento, un arma corta, munición y un laboratorio completo de transformación. En el mercado ilícito, la droga habría alcanzado un valor de 768.000 euros.
La Audiencia considera que los hechos son constitutivos de sendos delitos contra la salud pública y tenencia de armas, con la concurrencia del agravante de reincidencia en el caso del delito contra la salud pública.
Según el fallo, los teléfonos móviles y objetos como bolsas con cierre herméticos intervenidos demuestran también que D.F.B. se dedicaba al tráfico de drogas, lo que queda reforzado con el hecho de que en su vehículo se hallaron las llaves de los pisos de Madrid y Segovia que se registraron, donde se localizaron multitud de evidencias físicas de la actividad ilícita del ciudadano ecuatoriano.
CULPÓ A LOS AGENTES
Durante el juicio el hombre negó cualquier vinculación con los hechos e incluso llegó a afirmar que los agentes introdujeron la droga y las llaves en su coche, así como que prepararon todas las pruebas en el momento de su detención. No obstante, la Audiencia no acepta tal alegato por no existir indicio alguno de animadversión de los agentes frente al acusado o concurrencia de otras circunstancias, ya que no había conocimiento ni relación previa de ningún tipo.
D.F.B. se encuentra privado de libertad por esta causa desde el 25 de abril de 2014. En mayo de 2010 fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a siete años de cárcel y multa de un millón de euros por otro delito contra la salud pública. Cuenta además con antecedentes por violencia de género.
OPERACIÓN 'CARAMELO'
En el marco de la operación 'Caramelo' fueron arrestadas otras cinco personas, que fueron interceptadas en el aeropuerto de Dusseldorf (Alemania) por la oficina de información criminal aduanera con 5,9 kilos de droga pura. Se trataba de tres dominicanos de 44, 30 y 23 años, con iniciales R.G.M, R.H.B. y O. L.S.R, respectivamente; un italiano de 60 años con iniciales C.M, y un español de 65 con iniciales J.R.F.
La banda a la que pertenecían, con perfecta estructura piramidal, variaba su sede a menudo para evitar sospechas de los vecinos. Sus integrantes introducían la cocaína en España desde República Dominicana, para lo cual usaban fuertes medidas de seguridad y aeropuertos lanzadera.
Fue un aviso de un vecino en 2012 lo que permitió comenzar la investigación, durante la que se comprobó la existencia de una organización establecida en la urbanización segoviana Los Ángeles de San Rafael dedicada al tráfico de cocaína, que se trasladó después a un piso franco en la capital segoviana, en la calle Velázquez, donde se custodiaba y preparaba la droga.
La operación se saldó con seis arrestos y 30 kilos de droga intervenida, además del desmantelamiento del laboratorio para la adulteración de la sustancia.