Los vecinos de las mil viviendas siguen su lucha por quedarse en sus casas
Muchos intentan conseguir hipotecas, pero durante días el proceso ha estado paralizado por una gestión de Fidere. Otros denuncian que tendrán que irse.
Archivado en: Las mil viviendas, Jesús Moreno
Patricia Cristóbal
07/2/2019 - 09:12
El Pleno de Tres Cantos de la semana pasada volvió a poner el foco en los inquilinos de las mil viviendas, quienes mantienen su lucha por quedarse en las que han sido sus casas durante años. En aquella sesión, Cs llevó una moción que insta a multar con hasta 6.000 euros al fondo de inversión Fidere por haber retrasado el periodo de escrituración de los bloques, lo que ha congelado durante semanas la posibilidad de pedir hipotecas en los bancos.
Pese a que la moción fue aprobada y se trasladará a la Comunidad de Madrid, los inquilinos denuncian que esa medida no les supone "ningún beneficio", y además apuntan que es una sanción irrisoria para una empresa como Fidere. Mientras tanto, el tiempo corre para unos tricantinos que llevan una década en las casas, a las que entraron cuando eran de protección oficial, aunque en 2013 supieron de su venta a esa entidad, lo que ha "disparado" los precios.
CANTIDADES "INASUMIBLES"
En concreto, reprueban que el precio de sus pisos ha pasado de los 120.000 euros iniciales a los 180.000 que les piden actualmente, después de que el considerado 'fondo buitre' aplicara un coeficiente del 1,5 al precio original. Una cifra "inasumible" que deja a algunos "sin posibilidades" y obliga a otros a hacer malabares para buscar hipotecas.
Esther García es una de las vecinas que está intentando poder comprar su casa. Sin embargo, asegura que la empresa "no lo está poniendo nada fácil", ya que durante días los bancos se han negado a estudiar la concesión de créditos, después de que Fidere hipotecara algunas fincas a finales de 2018, bloqueando el proceso, según cuentan los afectados.
Es precisamente esta semana cuando se ha normalizado la situación y García ha podido negociar las condiciones. Además, ha explicado a GENTE que en los últimos meses no le han pasado el cobro del alquiler, por lo que está "de okupa" en su propia vivienda.
BATALLA CON LOS BANCOS
Javier Crespo también está tratando de conseguir la hipoteca y se ha visto perjudicado por la ausencia del cobro de la renta de los plazos pasados. "Quiero hacer las cosas bien, pero no sabemos las intenciones de Fidere", asegura Crespo. Todos coinciden en que el fondo prefiere que los antiguos inquilinos se vayan para tener libertad de subir los precios.
María H. representa al perfil más perjudicado de esta situación. Es autónoma y los bancos se resisten a darle una hipoteca para los 160.000 euros que refleja su escritura, así que teme tener que abandonar su piso. Denuncia "una enorme desinformación" de Fidere y del Ayuntamiento, y dice que "no es mala suerte, es que se ha hecho todo mal".
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