El director de Cofrentes asegura que la central "está intacta" y preparada para "operar a largo plazo"
El director de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), Tomás Lozano, ha insistido en que la fabricación de la vasija del reactor es "diferente" y "no está afectada" por las fisuras que padecieron otras fabricadas por la empresa holandesa Rotterdam Droggdok Maatschappij. Además, ha recalcado que "después de todas las inspecciones, se puede concluir que la central está intacta" y "está preparada para operar a largo plazo".
14/12/2015 - 19:52
El director de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), Tomás Lozano, ha insistido en que la fabricación de la vasija del reactor es "diferente" y "no está afectada" por las fisuras que padecieron otras fabricadas por la empresa holandesa Rotterdam Droggdok Maatschappij. Además, ha recalcado que "después de todas las inspecciones, se puede concluir que la central está intacta" y "está preparada para operar a largo plazo".
Lozano ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia en las Comisión de Medio Ambiente de las Corts, solicitada por Compromís, tras la petición de cierre realizada por la Agencia Federal Nuclear Belga en 2011 sobre los 20 reactores nucleares fabricados por esta empresa en caso de que se hallasen fisuras similares a las de la central belga de Doel (Bélgica).
En su intervención, Lozano ha explicado que la fabricación y los materiales de la vasija de Cofrentes "es completamente distinta" a las del resto, y que se realizó a cargo de una empresa japonesa, no Rotterdam, por lo que "no se pueden producir ese tipo de fisuras en esta central".
Ha incidido en que Cofrentes "dispone de todas las pruebas realizadas en el momento de la fabricación de todo el material de la vasija y de inspecciones de su soldadura", y se trata de "registros completos y revisados que demostraron que el reactor está intacto", algo que "se puede concluir después de llevar a cabo todas las medidas de inspección que se requirieron".
Además, ha recordado que en el pasado mes de noviembre el organismo belga volvió a autorizar el funcionamiento de los dos reactores nucleares similares a Cofrentes que fueron cerrados temporalmente en 2012 por la presencia de fisuras. Al respecto, ha subrayado la importancia de "estar conectados con otras centrales a nivel internacional y aprender de lo que les ocurre".
En esta línea, tras la catástrofe nuclear del complejo de Fukushima (Japón) en 2011, ha destacado que las pruebas de resistencia realizadas en las centrales europeas "demostraron que el diseño de Cofrentes es seguro y que tiene amplios márgenes frente a sucesos externos como inundaciones, incendios, terremotos o actos malintencionados".
Con este objetivo, el director ha avanzado que el plan de acción iniciado en 2013 "está cumpliendo las previsiones" para "reforzar el buen plan de emergencia que teníamos desde el principio". "Básicamente, consiste en reforzar el entrenamiento y simulacros ante emergencias, los recursos humanos y equipos, y el alcance de la formación", ha detallado.
SEGURIDAD "TOTALMENTE CONTROLADA"
Respecto a la seguridad del personal de la central, Lozano ha asegurado que "cualquier persona que entra a Cofrentes está totalmente controlada", a lo que ha añadido que su índice de frecuencia de accidentes es "de los más bajos del país" y en 2015 se ha situado en torno al 1,7%, "frente al 35% del sector de la construcción, el 10% del eléctrico o el 2% de la media del resto de centrales nucleares".
Asimismo, ha resaltado que en los dos últimos años "todos los sucesos han sido calificados de nivel 0 en la escala internacional de incidentes y los indicadores han permanecido en verde", por lo que en su opinión, "un trabajador va a estar más seguro en Cofrentes que en cualquier otra industria o que en su casa".
Actualmente, la central está implantando otras medidas como un Centro Alternativo de Gestión de Emergencias, edificio "tipo búnker" para albergar a los trabajadores que actuarán ante emergencias, que estará finalizado en el primer trimestre de 2016; o un proyecto para convertir en agua parte del hidrógeno que expulsa el reactor y así evitar posibles explosiones, cuya primera fase se ha ejecutado este año y se finalizará el próximo año. "Con todo ello, cumpliremos con el plan de acción definido para Cofrentes", ha reiterado.
COMPROMÍS: "DEBERÍA ESTAR CERRADA"
En el turno de réplica, el diputado de Compromís Juan Ponce ha agradecido de manera irónica la "propaganda de las bondades" de la central, que como ha dicho, "por su diseño inicial, ya debería estar cerrada", ya que en la actualidad, "está abierta por una prórroga a cuatro años".
Al respecto, Lozano ha insistido en que la central de Cofrentes ha operado con "total y absoluta legalidad durante 31 años", y que "obtiene regularmente sus permisos de explotación cada diez años, siguiendo la legislación española", que según él fueron obtenidos por última vez en 2011, por lo que "es válida hasta 2021".
Además, preguntado por la diputada de Podemos, Beatriz Gascó, sobre la vida útil de la central, su director ha aseverado que "está preparada para operar a largo plazo", y que "por eso se actualiza en el día a día".
"NO IMPACTA EN EL MEDIO AMBIENTE"
En cuanto al impacto medioambiental de la central, Lozano ha destacado que "no impacta" gracias a un programa de vigilancia radiológica que "realiza más de 1.000 muestras anuales de todo tipo de elementos en un radio de 30 kilómetros". Según él, "también contribuye a la lucha contra el cambio climático" porque "no emite gases de ningún tipo y una pastilla de uranio equivale a kilos y kilos de carbón".
Mientras, el parlamentario de Compromís ha reivindicado que "no se puede afirmar que una central nuclear no impacte en el medio ambiente", ya que "se calientan millones de litros de agua y se genera dióxido de carbono en el transporte de material y personal".
Por su parte, Gascó ha señalado que Podemos defiende un plan de transición energética, que "ponga fin al 'mix' de energía nuclear, carbono y gas", frente a lo que el diputado de Ciudadanos, Emilio Tormo, ha agregado que "tenemos que vivir en un clima de convivencia con todas las energías". Para él, "lo peligroso no es el tipo de energía en sí, porque todo el mundo pensaba que Fukushima era segura hasta que se produjo un maremoto".
ECONOMÍA E IMPACTO SOCIAL
Durante su comparecencia, el director de la central de Cofrentes ha señalado datos de empleo y productividad correspondientes a 2015, como que contribuye un 3,5% al total de la energía nacional o que "supone una tercera parte de la demanda que se produce en la Comunitat, donde abastece a cinco millones de familias".
Lozano ha subrayado además la "fiabilidad" de la central, con "más de seis años sin paradas y un funcionamiento cercano al 90%", que "la sitúan dentro de los mejores estándares a nivel mundial". Respecto a su impacto económico y social, ha detallado que "contribuye con 13 millones de euros en el entorno cercano mediante impuestos" y que "invierte 45 millones de euros anuales, la mayoría en empresas valencianas".
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