Ayuntamiento de Valladolid inicia la segunda fase de obras para peatonalizar por completo la calle Recoletas
El Ayuntamiento de Valladolid ha iniciado la segunda fase de la peatonalización de la calle Recoletas entre Juan de Juni y Gregorio Fernández, en la que ya se ejecutó una obra similar el año pasado en el tramo entre San Ildefonso y Juan de Juni.
16/10/2020 - 14:45
VALLADOLID, 16 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Valladolid ha iniciado la segunda fase de la peatonalización de la calle Recoletas entre Juan de Juni y Gregorio Fernández, en la que ya se ejecutó una obra similar el año pasado en el tramo entre San Ildefonso y Juan de Juni.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, junto con el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, y técnicos municipales han comprobado la ejecución de las obras de reurbanización y peatonalización en la calle Recoletas, a las que se destina un presupuesto de 114.000 euros. Han estado acompañados en la visita además por representantes de la Asociación Vecinal "Ribera de Curtidores".
Hace unos días que comenzó la reurbanización del segundo de los tramos de la calle Recoletas, entre la calle Juan de Juni y la calle Gregorio Fernández, consistente en su reurbanización y peatonalización.
Se trata de una actuación aprobada en Presupuestos Participativos 2020, con una inversión inicial prevista de 114.000 euros.
Ya el año pasado se acometió la actuación de reurbanización y peatonalización del otro tramo de la calle Recoletas, entre San Ildefonso y Juan de Juni, también derivada de los Presupuestos Participativos, con una inversión de 155.000 euros.
La longitud de este segundo tramo en curso es de aproximadamente 110 metros y su anchura media es de 7 metros. Asimismo, se van a actuar en las embocaduras a las otras vías.
La principal carencia a resolver es la precaria accesibilidad peatonal, con aceras muy estrechas (de 80 y 125 centímetros de anchura, respectivamente) que en ningún caso cumplían la normativa, y se agravaba en los vados de algunos garajes que resultaban difícilmente transitables por su pendiente transversal.
La configuración tras la obra será una plataforma única adoquinada, con aguas a una limahoya central sin resalto, con corredera de granito en la que se ubicarán los sumideros.
De este modo, aunque se pierden ocho plazas de aparcamiento regulado, se facilita la maniobra a los vehículos de los residentes, se consigue un uso mayoritariamente peatonal y "plenamente accesible" como continuidad del tramo anterior y se elimina el tráfico de paso ya que el Ayuntamiento lo considera "totalmente innecesario", pues unos metros más adelante se puede ir de la calle Juan de Juni a Gregorio Fernández por la calle Curtidores.
Tras la demolición de los firmes y pavimentos existentes, se procederá a la regularización con zahorra artificial de reciclaje, seguida de la extensión de la solera de hormigón en masa, y sobre ésta la pavimentación.
Los materiales y configuración elegidos son similares a los del otro tramo, con adoquines prefabricados de hormigón, colores crema y rojo sin bisel, lo que pretende facilitar al máximo el uso peatonal de la vía, y amabilizar su aspecto.
En cuanto a las redes municipales de abastecimiento y saneamiento, en esta ocasión no será precisa la intervención al haberse renovado hace pocos años.
El plazo de ejecución inicialmente previsto era de dos meses y medio, sin embargo se calcula que la duración se reducirá en varias semanas.