La Iglesia de San Francisco del barrio vitoriano de Zaramaga acogerá el Centro Memorial de víctimas del 3 de marzo
Gobierno Vasco, Diputación de Álava, Ayuntamiento de Vitoria y la Diócesis promoverán la creación de una fundación que gestione el lugar
18/2/2021 - 13:39
Gobierno Vasco, Diputación de Álava, Ayuntamiento de Vitoria y la Diócesis promoverán la creación de una fundación que gestione el lugar
VITORIA, 18 (EUROPA PRESS)
La Iglesia de San Francisco de Asís del barrio de Zaramaga de Vitoria, acogerá el Centro Memorial de las Víctimas del 3 de marzo, después de que el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria y la Diócesis de Vitoria hayan suscrito este jueves un protocolo de intenciones con el que también promoverán la creación de una fundación que gestione el lugar.
El 3 de marzo de 1976 cinco personas murieron y más de cien resultaron heridas en la capital alavesa por disparos de la Policía Armada contra los participantes en una protesta laboral.
La matanza se produjo en el interior de la iglesia de San Francisco de Asís, en el barrio de Zaramaga, donde se celebraba una asamblea de trabajadores, enmarcada en un contexto de movilizaciones obreras para denunciar las precarias condiciones de trabajo impuestas a los operarios que trabajaban en las principales fábricas de la capital alavesa.
Como consecuencia de los disparos ejecutados por la Policía Armada, por los que ninguna persona ha sido condenada hasta el momento, fallecieron José Castillo García, Bienvenido Pereda Moral, Romualdo Barroso Chaparro, Francisco Aznar Clemente y Pedro María Martínez Ocio. Además, centenares de personas resultaron heridas.
En una rueda de prensa celebrada en la citada Iglesia, la consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, el diputado general de Álava, Ramiro González, el alcalde Gorka Urtaran y el obispo de la Diócesis de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, han dado a conocer el acuerdo alcanzado.
El Gobierno Vasco ha informado, en un comunicado, de que las partes han acordado la creación de una fundación, o fórmula análoga, que promueva y gestione el centro memorial, así como que la Diócesis de la capital alavesa cederá el uso de la Iglesia a la fundación resultante para avanzar en la creación de ese Centro Memorial de las Víctimas del 3 de marzo.
Debido a la "importante carga emocional" vinculada a los hechos acontecidos en la Iglesia de San Francisco de Asís y su entorno próximo el 3 de marzo de 1976, se concibe como el "lugar idóneo para la ubicación del memorial", según se recoge en el documento. Además, la Diócesis ha informado de que el templo no acoge oficios religiosos desde el año 2014.
El Gobierno Vasco, la Diputación Foral, el Ayuntamiento y la Diócesis coinciden en señalar que esa fecha "está grabada en la memoria colectiva de Vitoria" y señalan que la memoria de estos hechos "está unida a la Iglesia de San Francisco de Asís", templo en el que todavía se pueden ver marcas de disparo en su fachada.
"Hoy comenzamos a saldar de manera definitiva una deuda pendiente con los sucesos del 3 de marzo, y con sus víctimas", ha indicado la consejera de Igualdad del Gobierno Vasco.
Según ha explicado, el Ejecutivo apuesta por "un proyecto desde el liderazgo institucional y la colaboración social, con participación de entidades memorialistas, familiares de las víctimas y sindicatos obreros en los que militaban las víctimas del 3 de marzo".
"Un 3 de marzo de 1976 esta iglesia fue escenario de unos trágicos y luctuosos sucesos. Hoy ponemos la primera piedra para que a partir de ahora sea lugar de memoria y faro para la convivencia", ha destacado.
"NO PRESCRIBEN"
Artolazabal ha defendido que "el derecho a la memoria, a la verdad y al reconocimiento no prescriben" y cree necesario tener presente una "memoria para la verdad, una memoria para el futuro, una memoria para la convivencia".
En ese sentido, la consejera ha indicado que "el Estado es responsable de la utilización indiscriminada e ilegítima de la violencia por parte de la Policía Armada aquel 3 de marzo en Vitoria", y que "el Estado español, además de reconocer el daño causado, ha de ser firme en su autocrítica y en su reconocimiento: fue injusto, radicalmente injusto".
En sentido, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha subrayado que "todas las víctimas de la violencia tienen derecho a verdad, reparación y justicia" y ha advertido de que "en este caso, se ha tardado demasiado". "Han tenido que pasar 45 años para que este Centro sea posible. Han sido muchos años de recuerdo y reivindicación por parte de la sociedad alavesa", ha indicado.
Asimismo, ha afirmado que "durante todos estos años las víctimas se han sentido muchas veces huérfanas de reconocimiento y apoyo institucional". "Hubo que esperar hasta 2008 para que se produjera el reconocimiento institucional", ha añadido en referencia a la entrega de la Medalla de Álava a las víctimas del 3 de marzo por parte de la Diputación Foral de Álava.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, por su parte, ha subrayado que "para que haya justicia y reparación es fundamental que exista memoria" y cree que este jueves se da "un paso importante para que los cinco trabajadores asesinados en Vitoria en 1976, que todavía no han recibido el merecido reconocimiento, por fin sean reconocidos como víctimas de abusos policiales, equiparables a víctimas del terrorismo".
"Ubicar el Centro Memorial de las Víctimas del 3 de Marzo en la propia iglesia en la que ocurrieron los hechos es trabajar de forma decidida por la reparación y la memoria y en esa tarea continuaremos desde el Ayuntamiento", ha señalado.
El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha agradecido esta iniciativa conjunta de las instituciones señalando que el Obispado "asume con agrado" su invitación porque "es voluntad de todos, rendir homenaje a estas cinco personas que perdieron su vida en un momento crítico y decisivo de la historia reciente, para que no vuelvan a repetirse hechos como éstos".
LECTURA "SIN DIVISIONES"
Con la participación en este memorial, ha explicado que la Iglesia "contribuirá a una lectura serena y abierta" de los tristes sucesos del 3 de marzo "sin exclusiones ni divisiones ideológicas".
El obispo ha recordado que "hace cuatro décadas, cuando aún no había democracia, en plena Transición española, las parroquias albergaron muchas reuniones donde muchos sacerdotes abrieron los templos para las asambleas de obreros".
"Esta Iglesia de Zaramaga guardará la memoria de una comunidad cristiana que dio vida a este templo y que sigue viva en el barrio, en las parroquias del Buen Pastor y de Nuestra Señora de Belén, como heredera de la fe de aquellas familias de obreros que cada domingo celebraban la eucaristía y se formaban en el compromiso cristiano, en este templo", ha indicado.
Elizalde ha explicado que la Iglesia alavesa cree que "también debe colaborar, con las demás instituciones, ayudando a escribir este momento de la historia colectiva, como parte de esta sociedad a la que quiere seguir sirviendo".
"La Iglesia quiere tener presentes a todas estas personas que trabajaron para que hoy disfrutemos de un sistema de libertades y derechos, propios de una sociedad democrática", ha subrayado.
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