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Los hogares de mayores del IASS realizan más de 54.000 atenciones a sus socios durante la pandemia

Los hogares de mayores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) han realizado más de 54.000 atenciones a sus socios durante la pandemia del coronavirus gracias a un protocolo elaborado el 16 de marzo para toda la red de estos centros.

14/7/2020 - 11:27

ZARAGOZA, 14 (EUROPA PRESS)

Los hogares de mayores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) han realizado más de 54.000 atenciones a sus socios durante la pandemia del coronavirus gracias a un protocolo elaborado el 16 de marzo para toda la red de estos centros.

Así lo ha explicado el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón en una nota de prensa, en la que ha indicado que esto ha permitido que quienes acudían asiduamente a estos hogares hayan estado "un poco más acompañados" por la labor de los empleados de estos centros, que han realizado seguimiento a distancia de sus socios según lo establecido en el citado protocolo.

Esto ha permitido comprobar si los usuarios se encontraban bien y cubrir las necesidades que iban surgiendo a raíz del confinamiento. En total, se han efectuado más de 54.000 comunicaciones, entre llamadas de teléfono y correos electrónicos.

Las atenciones se han realizado por parte del personal de los centros, de cualquier perfil profesional, con el objetivo de localizar situaciones de especial vulnerabilidad, dar apoyo emocional o proporcionar recursos sociales, ayudando en lo posible a descargar los teléfonos generales de información habilitados durante la pandemia, han indicado las citadas fuentes.

Las comunicaciones se agrupan en tres bloques: llamadas y correos electrónicos de seguimiento que se han enviado a personas socias de los hogares que no participan en servicios, ni programas, con 45.422 atenciones; llamadas realizadas a socios que pueden encontrarse en situación de riesgo o vulnerabilidad, con o sin intervención social, con 4.003 atenciones; y llamadas a personas participantes en programas y servicios de los centros, como el Programa de Autonomía Personal, con 5.014 asistencias.

Además, algunos centros que disponen de cocina han preparado menús para llevar o han organizado repartos a domicilio, como el Hogar de San José en Zaragoza, el Hogar Turia de Teruel o el Hogar de Gallur. En este último, se ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad para realizar el reparto. En el Hogar Turia, han sido la directora y una trabajadora social las que se han encargado de hacerlos llegar a los domicilios.

HOGAR DE SAN JOSÉ

La directora del Hogar de San José, Carlota Menéndez, ha explicado que han realizado 4.000 llamadas a los socios del barrio y han preparado 1.307 menús durante la pandemia. Asimismo, desde el 4 de junio, han reabierto sus servicios de podología y peluquería de caballeros y señoras, servicio que ya se encuentra disponible en la mayoría de hogares de la red del IASS bajo un sistema de cita previa y teniendo en cuenta las precauciones sanitarias pertinentes para evitar contagios.

Desde el Hogar de mayores de Picarral, con cerca de 4.000 socios, se han hecho casi 3.000 llamadas de seguimiento. Afortunadamente, no ha habido casos la COVID-19 entre sus socios, pero sí han tenido que atender situaciones de ansiedad en cuidadores con personas dependientes a su cargo.

"Nuestros centros son de socialización y, cuando están aquí, están bien, pero cuando se van a su casa, hay un tanto por cien que viven solos o con su pareja, en algunos casos, dependiente", ha explicado la directora del centro, Rosario Jorcano.

Este es uno de los supuestos que se han seguido más de cerca, así como los de personas que seguían el programa de Promoción de la Autonomía Personal, quienes utilizaban el comedor habitualmente, por si presentaban dificultades para realizar la compra o preparar menús en sus hogares, y los mayores de 80 años.

Por otro lado, en el Hogar Picarral han contado con la ayuda de los voluntarios que forman los grupos dedicados a actividades lúdicas de distinto tipo --baile, jota, pintura, costura, informática--. Estos voluntarios, también usuarios del centro, han sido muy útiles para reflejar y comunicar situaciones de riesgo que se dieran entre sus propios compañeros.

"Nuestro objetivo es cuidar y proteger a las personas mayores como grupo de especial riesgo", ha precisado Jorcano, que ha asegurado que la situación se hizo "más cuesta arriba" después de la Semana Santa pero que, aun así, "la gente se apañó bastante bien y siempre nos cogió el teléfono".

Tres ordenanzas y la dirección del centro han hecho un seguimiento para saber si se encontraban bien o necesitaban algo. Mantener este canal de comunicación "fluido y constante" ha hecho que muchos de los socios se hayan pasado en los últimos días por el hogar simplemente para agradecer las llamadas. "Estamos muy orgullosos de haberles acompañado en estos días y haber sido su ventana al mundo", ha contado emocionada su directora.

OTROS CENTROS

En el Hogar Balsas de Ebro Viejo, con 4.800 socios, en el barrio zaragozano del Rabal, la trabajadora de servicios auxiliares y la directora, Belén Plaza, han estado al mando de las dos líneas telefónicas que se han utilizado para establecer contacto con los mayores.

En él, se han hecho más de 2.700 llamadas, en algunas de las cuales ha participado la enfermera, que incluso ha proporcionado tablas de ejercicios a algunos socios para que no vieran mermada su movilidad debido a la falta de actividad física durante el confinamiento.

Belén Plaza ha explicado que ha habido personas que han estado "tristes" porque ha fallecido algún familiar "y no habían podido despedirlo". Por eso, "hemos ofrecido compañía en el duelo, sobre todo, pero también les hemos dado instrucciones sanitarias, repitiéndoles insistentemente que se lavasen las manos y que cogieran la mascarilla si iban a salir a la calle".

Las personas que hacen uso diario del comedor en este centro han sido derivadas a la Fundación La Caridad, que se ha ocupado de ofrecer comidas.

Además, en su blog http://hogarbalsasebro.blogspot.com/ han ofrecido actividades para realizar en casa, como manualidades, grabados, encuadernaciones, tallas, poemas y cuentos que los socios han elaborado durante el confinamiento y que han querido compartir con todo el mundo.

RED DE HOGARES

Los centros de mayores del Gobierno de Aragón cerraron sus puertas el 13 de marzo. Sus usuarios son personas mayores de 60 años, válidas y que suelen llegar a estas instalaciones por sus propios medios.

Los servicios de los que se benefician son podología, peluquería, cafetería, talleres físicos y psíquicos, talleres de artesanía, musicales, teatro, club de lectura, actividades de ocio colectivo como cartas, billar o petanca y grupos de viaje que organizan excursiones o visitas culturales.

Progresivamente, finalizado el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, los hogares se van preparando para ampliar servicios en función de la demanda y de las características particulares de cada centro, medidas que se irán aplicando poco a poco siempre y cuando lo permitan las condiciones sanitarias.

La red de hogares del IASS está integrada por siete centros situados en la provincia de Huesca --en Barbastro, Monzón, Binéfar, Fraga, Jaca, Sabiñánigo y la capital--, con 23.041 socios; y ocho hogares en la provincia de Teruel --en Andorra, Calanda, Alcañiz, Torrecilla de Alcañiz, Utrillas, Ojos Negros, Calamocha y la capital--, con 17.271 socios.

Además, forman parte de esta red los 16 hogares de la provincia de Zaragoza, ubicados en Calatayud, Illueca, Tarazona, Borja, Ejea de los Caballeros y Gallur, junto a los de la capital aragonesa de Casetas, Boterón, San Blas, Balsas, Picarral, Las Fuentes, San José, Delicias, Valdefierro y Torrero, con 69.442 socios.

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