'Rabia', un impulso fatídico hacia el amor imposible
Archivado en: cine, crítica, Rabia, Sebastián Cordero
Ira, enojo, enfado, cólera. Uno siente esa sensación de agravio y, a veces, utiliza la venganza física como respuesta satisfactoria, aunque el placer desaparezca enseguida y adquiera una dimensión oscura, escondida, hasta el punto de convertir uan vida en su propio escondite, una huida inmóvil que convive entre ratas, polvos y silencios. El instinto animal, falto de razón y marcado por la inmigración, convierte un error en pesadilla y sólo el amor ejerce de alimento durante la supervivencia, transformado después en un fruto huérfano.
Esta es una de las muchas reflexiones que surgen tras el visionado de 'Rabia', película del ecuatoriano Sebastián Cordero, basada en la novela de Sergio Bizzio y cinta galardonada en los festivales de Málaga, Tokio o Guadalajara por su calidad artística en este séptimo arte.
UN AMOR IMPOSIBLE
José María (Gustavo Sánchez-Parra) y Martina García (Rosa) forman un pareja de inmigrantes sudamericanos que residen en España y se ganan la vida como albañil y empleada doméstica, respectivamente. El primero se ve envuelto en un trágico suceso y busca refugio en la casa donde trabaja su chica, sin que ni ella ni nadie más lo sepa. Así transcurren muchos meses con la grata tensión de un thriller psicológico, interpretado por el brillante reparto en el que sobresalen, además de sus protagonistas, Álex Brendemühl o Concha Velasco. Esta historia de amor imposible, melodrama romántico, toca la fibra sensible del espectador. Muy recomendable.
Publicado el 2 de junio de 2010 a las 10:00.