Melómanos

Potes. Cantabria. Sábado. Se acercan las seis de la tarde. Atasco. Acumulación de coches que no avanzan porque han decidido salir todos a la vez. El Real Madrid-Barcelona adelantó aquel día las aglomeraciones de vehículos en la carretera. Una joven que se agobia al volante. Un acompañante atento a las informaciones del periódico. "¡Cógeme ese disco!", le dice la joven al ensimismado lector.  El compacto hizo el trayecto esperado. La música comenzó a sonar. De repente, cualquier atisbo de agobio provocado por la espera en el coche se fue a freir espárragos. Sin razón, salieron del 'carro' y se pusieron a bailar. Quienes pasaban por allí, no daban crédito.

"Con la Guantanamera, él denunciaba cualquier injusticia o el hecho que fuera", asegura una de las hijas de Joseíto Fernández. Sí, sí, autor de este histórico tema. Nosotros, 'Guatanamera' mediante, denunciábamos nuestro hastío, la habitual rigidez del ser humano, esas dificultades comunes por regalarle espontaneidad a la vida. Al menos, cuando estás de vacaciones, ¿no? Regresó la normalidad. El asfalto respiraba. Wyclef Jean y Lauryn Hill participaron en esta particular 'Guantanamera' hace más de una década. Al mismo tiempo, 'The Fugees', el trío que ambos formaban con Pras Michel, triunfaba en España con temas como 'Fu-gee-la' o 'Ready or not'. Sin embargo, fueron las versiones de 'Killing me softly' (Roberta Flack) y 'No woman, no cry' (Bob Marley) las que tuvieron mayor notoriedad. Hip-hop, soul y sonidos caribeños configuraban la propuesta de estos refugiados.

Guantamera, queridos melómanos. Guantanamera, Lauryn. Tu 'miseducation' corrompió mi cordura durante muchos meses. 'Lost ones', 'Everything is everything', 'Nothing even matters', 'Can´t take my eyes of you' y, sobre todo, 'Doo Woop (that thing)'. "Girls you know you better watch out... Some guys, some guys are only about.. That thing, that thing, that thing...' Faltabas tú durante el regreso a Santander. Bajo los desfiladeros, seguían impresionándome la grandiosidad tímida de la naturaleza, esas montañas nevadas que aparecen en las películas de la Paramount y la sensación de que si cada día no tuviese banda sonora, no habría motivos para seguir caminando...

Publicado el 4 de mayo de 2009 a las 13:15.