La resaca del Real Madrid-Barça: cambio histórico de papeles
Archivado en: Real Madrid, FC Barcelona
Sábado, 20:00 horas. Después de haber elaborado una serie de análisis para este blog, buscaba una serie de argumentos para convecerme a mí mismo de que el Madrid podía ganar al Barcelona. En esa tesitura debieron de verse muchos seguidores blancos, porque tras el gol inicial de Messi, flotaba en el ambiente un pesimismo que se acabó tornando en impotencia.
Tradicionalmente, el Barça podía presentarse en el Bernabéu en cabeza de la Liga pero la visita al campo del eterno rival suponía un momento de temor en la Ciudad Condal. Ese sentimiento de inferioridad lo dejaba patente Cruyff cuando se sacaba de la manga inventos tácticos que rara vez tenían un resultado positivo.
Ahora todo ha cambiado. Guardiola apostó por un once extraño el sábado pero la jugada le salió bien. El Barça salió con cinco defensas de inicio más Busquets y Keita, dos jugadores con clara vocación defensiva. Aún así, la posesión fue casi un monopolio del equipo culé. La causa estuvo en el gol de Messi. A partir de ahí, la afición y los jugadores madridistas empezaron a pensar en que ganar ese partido era una utopía. Qué lejos queda ese sentimiento tan arraigado en este club de 'morir con las botas puestas'.
Los temores históricos del Barcelona respecto al Madrid se han ido de un plumazo. Ni la chequera de Florentino ha servido para devolver las dudas a un equipo que llegó con un once menos potente que el año pasado al Bernabéu pero que volvió a dejar en evidencia a un equipo que puede caer en un periodo de depresión del que al Barça le ha costado toda una vida salir. Este cambio tiene un nombre propio: Josep Guardiola.
Publicado el 12 de abril de 2010 a las 16:45.