Noticias de Ávila

La huelga general habrá tenido éxito, pero ha sido un fracaso. Una frase lapidaria que sintetiza el sentir de los que entendemos que motivos ‘haberlos hailos’, aunque paralizar el país o al menos intentarlo a estas alturas de la película es como el que busca el derecho al pataleo. Eso sin entrar a valorar el baile de cifras y los distintos puntos de vista, sindicatos por un lado, patronal por el otro. La reforma de las pensiones es el siguiente capítulo de un libro más bien de terror que de otra cosa. Capítulo aparte merece el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011, que recortan un 68 por ciento la inversión en la provincia, hasta alcanzar los 29,9 millones de euros. En Castilla y León la inversión real prevista en los PGE 2011 desciende un 27,2 por ciento. En Ávila, el Ministerio de Fomento es el más inversor, con 11,7 millones de euros, según se desprende de los datos publicados en la web del Ministerio de Economía y Hacienda, tras la comparecencia de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. Los ministerios de Medio Ambiente y Cultura otorgan 5,1 y 2,7 millones de euros, respectivamente. Uno de los proyectos que más dará qué hablar es el de la alta velocidad. El estudio de la línea AVE entre Ávila y Segovia, que anunció el ministro de Fomento, José Blanco, del que no volvió a trascender nada más, dispondrá en el próximo ejercicio de 6 millones de euros, y en años posteriores de 6, 5,6 millones y 2,1 millones en el año 2014. El Palacio de los Águila, futura sede del Museo del Prado en Ávila, objeto de numerosos retrasos tras el litigio con la empresa adjudicataria, recibirá según figura en los PGE 2011 un total de 2,6 millones. Casi 30 millones frente a los 82 del ejercicio anterior. Más recortes. Sin duda, un nuevo varapalo para la provincia, que no podemos olvidar tiene nada más y nada menos que un 20 por ciento de paro. Generar empleo de calidad debe ser la obsesión de toda administración que se precie.

Publicado el 1 de octubre de 2010 a las 00:15.

               

Medio centenar de viajeros ha vuelto a sufrir en carne propia los problemas en el transporte por ferrocarril que une la capital abulense con otras provincias. Esta vez los retrasos no se han producido como antaño aseguraban desde la Plataforma Social en Defensa del Ferrocarril para disuadir a los usuarios en su periplo a Madrid, sino que, al parecer, es fruto de la huelga encubierta que mantienen los maquinistas de Renfe.

Al final, la operadora trasladó en autobús al aproximadamente centenar de pasajeros que permanecía en la estación de trenes de la capital, destino Valladolid Campo Grande, a sus destinos. 

Me pregunto por el derecho de los usuarios a poder contar con un servicio para, por ejemplo, ir a trabajar. A veces el legítimo derecho a la huelga -en esta caso no sería tal, dado que aseguran es encubierta- choca en numerosas ocasiones con el que tiene el ciudadano. Recuerdo los estragos causados por la huelga de los funcionarios de justicia, de los pilotos de Iberia o la huelga de celo de controladores aéreos.  

Y mientras, el usuario, condenado a esperar, y a desesperar. 

En el caso que hoy nos concierne, es sólo un capítulo más que se suma a la tragicomedia que desde la entrada en funcionamiento de la alta velocidad por Segovia ha dejado a la provincia con menos servicios ferroviarios, lo que se traduce en menos oportunidades para los abulenses. 

Publicado el 2 de marzo de 2009 a las 19:45.