El Estado de la Nación
Mariano Rajoy se enfrentó a su último Debate sobre el Estado de la Nación de esta legislatura. Mismo presidente, distintos rivales en los grupos de la izquierda (PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado paso a Pedro Sánchez; y en Izquierda Unida Alberto Garzón cogió el relevo de Cayo Lara), pero similares estrategias de autobombo uno; de pesimismo total los otros.
En primer lugar, hay que comentar que este debate ya no refleja la realidad social del país. La irrupción de Podemos, más lanzado que nunca desde la consecución de 5 eurodiputados, hace que las encuestas le sitúen como primera o segunda fuerza política en intención de voto. De ahí que la voz de Podemos y su líder Pablo Iglesias fuera sólo de valoración política de los discursos y no en la propia tribuna del Congreso de los Diputados. Es la primera vez que sucede algo así: que un partido que no forma parte del arco parlamentario esté desde hace unos meses entre las preferencias de los electores. Es más, tampoco está otro partido -éste por el ala de la derecha (Ciudadanos)- que sube en la aceptación popular y no tiene representación en el Congreso de los Diputados. Podemos sólo competirá el 24 de mayo con su marca en las elecciones autonómicas, pero se unirá a movimientos ciudadanos para participar en las elecciones municipales en los principales ayuntamientos de España. Será un primer termómetro fiable para saber hasta dónde puede llegar Podemos en las elecciones generales, que en principio deben celebrarse en noviembre, pero cuya la fecha exacta dependerá de la estrategia del presidente Rajoy. Pero Pablo Iglesias se crece cada vez más y ya ha exigido al presidente que tenga debate con él en televisión sobre el futuro de España...
En segundo lugar, el Debate sobre el Estado de la Nación dejó alguna sorpresa. Un Rajoy seguro de su línea de trabajo y poniendo en valor datos que, aunque esperanzadores, quedan lastrados por la escandalosa cifra del paro. Sin empleo no hay recuperación posible y Rajoy no ha sido capaz de enderezar el rumbo de caída en picado del empleo iniciado en tiempos de Zapatero. Se ha tocado fondo en destrucción de empleo, pero no se ha encontrado la fórmula para reducir de forma significativa el paro. Rajoy, en un discurso triunfalista y plagado de datos, pero que llegó a perder los papeles ante un beligerante Pedro Sánchez; defiende que empieza a dar frutos su política de austeridad y gastar sólo lo que se tiene.
En estas condiciones, más el añadido de la corrupción de Bárcenas y compañía, es fácil subir a la tribuna y ridiculizar al que está en el poder. Los cientos de asesores hacen que los políticos brillen con frases ‘de pegada’. Pero ya se sabe que una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. La realidad siempre se impone a los sueños y a las utopías, pero hay muchas formas de gobernar la realidad. Rajoy se encontró un país en ruina y se volcó todas sus energías en la austeridad a base de ajustes y recortes y se le olvidó la economía doméstica y los derechos de los ciudadanos. Y se topó con la oposición de la ‘calle’ sin calcular bien el poder al que podría llegar dada la mayoría absoluta ‘popular’.
2015 será un año decisivo porque el cabreo de la gente tiene muchas citas electorales para volcar su rabia. El PP tiene poco tiempo para mejorar la realidad y convencer a los ciudadanos de que sigue siendo la opción política adaecuada para superar la crisis. Por su parte, los partidos de la oposición cuentan con demasiada munición para hacer ver que el camino marcado por la austeridad y los ajustes de Rajoy no son la solución... Cada vez más nuestro proyecto está unido a Europa y está por ver que las propuestas de las nuevas opciones políticas tengan la receta para volver a un Estado del Bienestar acorde con el siglo XXI. Tras el Debate sobre el Estado de la Nación llega la precampaña a las municipales y autonómicas. Será el momento de ver que líder (o líderes) es patético(s), pero no porque lo diga Rajoy sino porque así lo decidan los ciudadanos con su voto. Tampoco porque lo diga Alberto Garzón (dijo a Rajoy: Le vamos a echar”). Estamos en un tiempo nuevo con una nueva generación pidiendo paso y con un futuro tan incierto como apasionante.
Publicado el 27 de febrero de 2015 a las 09:15.