Viva la traición
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Qué maravillosas son las selecciones nacionales, el deporte patriota, el medallero como razón de Estado, la gloria racial, los nuestros, la marea roja, la marea naranja, todos con la bandera, nazio bat: selekzio bat, ¡po-de-mos!
"Yo sé lo que ocurrió en Barcelona '92 [España sumó 22 medallas, un éxito sin precedentes, 18 más que en los Juegos de Seúl cuatro años antes] y soy una caja de Pandora que, como me abra un día, el deporte se cae abajo, pero por respeto a mis compañeros, a la gente que se está sacrificando, me mantengo callada. Aunque yo hablaría para hundir a todos los que están metidos en este mundillo, desde el Consejo Superior de Deportes al organismo más pequeño". Cristina Pérez, exatleta y esposa de Eufemiano Fuentes, en una vieja y tremenda entrevista.
Ante esa idea de la ley del silencio como respeto, habrá que reivindicar un poco la traición.
"¡Viva la traición!
Me voy con los sioux,
me paso al vietcong,
lucho con el moro
y me hago masón.
Somos como Judas
y como Mata-Hari.
¡Vendemos a mamá
por un piscolabis!".
Publicado el 11 de diciembre de 2010 a las 14:45.