Noticias de Burgos

En el Día Internacional contra la Violencia de Género, que conmemoramos el 25 de noviembre, debemos reafirmar nuestro compromiso en la lucha contra los malos tratos, sea cual sea el contexto en el que se produzcan, y, en particular, contra la violencia que se ejerce contra las mujeres.

Evitar las actitudes sociales discriminatorias hacia las mujeres es responsabilidad del conjunto de la sociedad y de las instituciones públicas con actuaciones conjuntas desde todos los ámbitos que pasan por asumir una actitud de tolerancia cero ante esta lacra social.

La campaña del Ministerio de Igualdad bajo el lema ‘Saca tarjeta roja al maltratador’, además de transmitir al maltratador el mensaje inequívoco de que “cuando un hombre golpea a una mujer, tiene enfrente a una sociedad concienciada y valiente que defenderá a esa mujer porque sabe que haciéndolo está defendiendo los valores que nos hacen dignos a todos, a todas”, subraya que el primer paso para prevenir la violencia de género es la concienciación ciudadana sobre su existencia y la movilización social de rechazo a la misma.

La tarjeta roja que simboliza la campaña ministerial no es solo un gesto que muestra el rechazo a los maltratadores y el apoyo a las mujeres que sufren su violencia. Es una actitud solidaria y comprometida de quienes asumimos la obligación moral de implicarnos en combatir esta lacra social y anhelamos una sociedad más justa e igualitaria.

Tras la muerte de tantas mujeres por violencia de género, sesenta y cuatro en España en lo que va de año, hay que sacar la tarjeta roja a los violentos, unir voces y esfuerzos y denunciar cualquier manifestación de malos tratos.

Publicado el 26 de noviembre de 2010 a las 14:30.

               

El mes de septiembre supuso un nuevo aumento del paro en la provincia de Burgos. 799 personas perdieron su empleo, y de éstas, lo llamativo es que 779 eran mujeres. El dato, más que llamativo, es dramático. Ante estas cifras, una se pregunta por las causas de esta destrucción de empleo más acusada entre las mujeres.

Comento el tema con algunos pequeños y medianos empresarios y me confiesan, en voz baja, que en los tramos de edad en que hombres y mujeres pueden ser padres, y sin valorar otros aspectos, prefieren contratar a hombres. Así de simple. Ellos no se quedan embarazados. Con las medidas arbitradas para fomentar la natalidad, consideran que soportan el grueso del coste que conlleva una baja por maternidad, buscar sustituto, cubrir una excedencia, etc... a lo que yo les recuerdo que esa baja por maternidad es un derecho más del trabajador y no un regalo.

El Informe Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres (Marzo 2008), de la Oficina Internacional del Trabajo, concluye que "en términos de la actividad económica, en 2007 en las economías industrializadas y la Unión Europea había 82 mujeres por cada 100 hombres que participaban en el mercado laboral y que con sólo 5 de cada 10 mujeres participando activamente en el mercado laboral, aún existe un potencial desaprovechado que podría utilizarse mejor si se ponen en práctica políticas adecuadas".

Añade este informe que las medidas que se adopten funcionarán "solamente si además existen las condiciones para que las mujeres puedan combinar adecuadamente la vida laboral y la familiar". No hay que olvidar que las dificultades en la conciliación de la vida familiar y laboral condicionan en demasiadas ocasiones el acceso al empleo femenino.

En las economías industrializadas y en la Unión Europea, las mujeres tienen, al menos en teoría, las mismas oportunidades de participar en el mercado laboral que los hombres, pero cuando la economía entra en recesión y la creación de empleo deja de ser realidad para convertirse en objetivo, las mujeres sufren con mayor impacto los efectos de la crisis. A los datos me remito. Algo no estamos haciendo bien.

 

Publicado el 5 de octubre de 2009 a las 19:30.