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Pedro Sánchez da un paso al frente

El Rey propone al líder socialista someterse al debate de investidura · Comienza el proceso negociador entre las formaciones políticas, que podría dilatarse entre tres semanas y un mes.

El Rey recibió a Pedro Sánchez el pasado martes

Pablo Iglesias "Un acuerdo con C's es un acuerdo con el PP en diferido"

Liliana Pellicer
05/2/2016 - 09:09

Tras 40 días, dos rondas de contactos del Rey con los partidos y la negativa de Mariano Rajoy, finalmente, el líder socialista dio un paso al frente y aceptó la propuesta de Felipe VI de presentarse a la sesión de investidura y optar a ser jefe del Ejecutivo.

"Anuncio de forma solemne que el Grupo Socialista y yo mismo vamos a asumir esa responsabilidad y vamos a intentar formar gobierno", afirmó Pedro Sánchez, en rueda de prensa tras una conversación telefónica con el monarca y con el presidente del Congreso, Patxi López.

Se abre así el proceso negociador que determinará si el socialista logra el número suficiente de apoyos para llegar a La Moncloa. Entre tres semanas y un mes es el tiempo que, inicialmente, necesitará para reunirse con otros partidos, según avanzó el presidente del Congreso, que tiene potestad para alargar la fecha de la investidura. Los contactos se iniciaron poco después del anuncio, el pasado miércoles por la tarde y se alargarán incluso al sábado.

Tras aceptar el encargo del Rey, Sánchez afirmó que mirará a "derecha y a izquierda, en clara alusión a Podemos y Ciudadanos. "Antes de las alianzas vienen los proyectos, antes de los nombres vienen los programas, antes de con quién viene para qué", sostuvo el líder del PSOE, al tiempo que enumeró las cuatro prioridades a las que, a su juicio, se enfrenta España: la falta de oportunidades laborales, la desigualdad, la crisis de convivencia con Cataluña y la crisis de confianza de los ciudadanos con las instituciones.

NADA DESCARTADO
A pesar de que Pedro Sánchez descartó la posibilidad de un pacto con el PP y con los independentistas, tanto Albert Rivera como Pablo Iglesias no consideran esas vías cerradas y ya han avanzado que se reunirán con populares, en el caso de Ciudadanos, y con nacionalistas, en el de Podemos. También ambas formaciones reconocen que sus diferencias son demasiado acusadas para un pacto de Gobierno.

"Seguimos teniendo la mano tendida, pero no entendemos que Pedro Sánchez pretenda ponerse de acuerdo con Ciudadanos, porque es un acuerdo con el PP en diferido", expresó Iglesias, que pedía al candidato socialista que dejara de jugar "a la ambigüedad".

Por su parte, Rivera calificó como "antagónicos" los modelos económico y territorial de Ciudadanos y Podemos y afirmó que "no tenemos el objetivo de que PP y PSOE se quieran, sino que España tenga un gobierno.

DIFÍCIL ARITMÉTICA
Así, teniendo en cuenta las declaraciones políticas, las opciones de Sánchez serían nulas. Con la calculadora en la mano, estaría la posibilidad de un pacto PP-PSOE-Ciudadanos, que los socialistas descartan; un acuerdo PSOE-Podemos-Ciudadanos, que rechazan las dos fuerzas emergentes; o la unión de PSOE-Podemos-independentistas, a la que se oponen los socialistas.

En las próximas semanas se verá si estas líneas rojas comienzan a difuminarse o si este proceso desemboca en unas nuevas elecciones.

Tras el Pleno de investidura, comenzará a correr el reloj de los plazos y Pedro Sánchez contará con dos meses para articular una mayoría absoluta en primera votación, o simple en siguientes, si no quiere volver a enfrentarse a las urnas.

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